Transición energética y descarbonización, una oportunidad para buscar modelos industriales sostenibles

Uno de los mayores desafíos de la humanidad es la lucha contra el cambio climático y para combatirlo es necesario que las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEIs) toquen techo lo antes posible, pero esto implica llevar a cabo un proceso de descarbonización de los sistemas socioeconómicos actuales y ”transicionar” hacia nuevos modelos eficientes en el uso de recursos, desde materias primas hasta flujos energéticos, basados en energías limpias y competitivas. En Genesal Energy somos muy conscientes de ello.

¿Cómo hacer la transición?

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), no basta con sustituir las actuales infraestructuras energéticas, dependientes de los combustibles fósiles, por otras renovables y sostenibles. También es necesario implementar medidas de eficiencia energética que permitan no sólo reducir los consumos -como se suele decir de forma coloquial, “la mejor energía es la que no se consume”-.

Pues bien, en este contexto, donde el sector industrial debe jugar un papel activo en el proceso de cambio, en Genesal Energy no miramos hacia otro lado, sino todo lo contrario. Hemos puesto en marcha OGGY (Off Grid Genesal energY), un sistema de gestión energética propio que permite monitorizar en tiempo real, tanto la producción -en caso de que la haya- como el consumo de energía, decidiendo en cada momento qué hacer con dichos flujos para conseguir aprovecharlos de la manera más eficiente posible: almacenarlos en el sistema de batería, consumirlos en las instalaciones de la compañía, verterlos a red o una combinación de cualquiera de estas opciones.

Ilustración  SEQ Ilustración \* ARABIC 1. Esquema de funcionamiento del sistema de gestión energética. Las flechas indican la dirección del flujo de la energía

Este sistema está formado por tres grandes bloques (lustración 1):

  • El OGGY es capaz de controlar diferentes focos de generación energética, incluida la red eléctrica convencional. En el caso concreto de la aplicación en Genesal Energy, los focos son los siguientes:
    • Dos fachadas fotovoltaicas en dos de nuestras naves en el polígono de Bergondo, en A Coruña, donde está la sede principal de la compañía (Ilustración 2) que ocupan una superficie de 111 m2. Están formadas por 93 unidades de vidrio fotovoltaico de silicio cristalino de última generación, con siete tamaños diferentes para adaptarse adecuadamente al diseño de la fachada original. En total, la potencia instalada es de 13.1kWp, lo que permite una generación de 11 000 kWh anuales. No se trata de paneles instalados encima de la antigua fachada, están integrados en ella, permitiendo un mejor aislamiento térmico de los edificios. 

    • Esto se traduce en que no sólo se ha conseguido introducir un foco de autoconsumo renovable, sino que se han podido reducir hasta un 50% las necesidades de refrigeración, lo que implica disminuir la climatización de las naves. Sólo esta instalación, sin contar el resto del sistema energético, va a permitir evitar la emisión de 245 toneladas de CO2 en 35 años, el equivalente a un ahorro de 661 barriles de petróleo por m2.
    • Además de las fachadas para aumentar la potencia renovable, también se han instalado 126 paneles fotovoltaicos en la cubierta de las naves de la compañía, con una potencia de 57.33 kW. Dichos paneles permiten ahorrar más de 20 toneladas de CO2 al año.
    • Pruebas de grupos electrógenos en las instalaciones de la compañía. Todos los generadores que se venden en Genesal Energy se prueban en sus instalaciones antes de enviarse al cliente. Esto permite ofrecer un servicio de alta calidad, pero también supone un alto consumo de combustible fósil. Por ello, en concordancia con los principios marcados por la economía circular, la compañía ha decidido reaprovechar esta energía volviéndola a introducir en la cadena de valor. De esta forma, el OGGY se encargará de almacenar un porcentaje de la energía generada en estas pruebas.
    • Como back up, y aunque con la cantidad de energía que se genera en las instalaciones Genesal Energy podría ser autosuficiente, también se ha optado por mantener la conexión a la red eléctrica convencional en caso de que se produzcan fallos en el sistema. 
  • El núcleo y la parte más importante es el algoritmo de gestión energética o EMS, que es el encargado de controlar todos los flujos energéticos. Así, el sistema energético analiza continuamente el estado de la generación, del almacenamiento y de los consumos para determinar en cada momento el perfil de trabajo del sistema.
    Además, también tiene en cuenta variables externas al sistema, como la previsión de las condiciones meteorológicas (para así poder predecir cuál va a ser la energía generada en la instalación fotovoltaica) o el precio de la electricidad en tiempo real (para poder tenerlo en cuenta a la hora de decidir entre verter la energía a red o almacenarla en el sistema de baterías).La integración entre el sistema OGGY y los focos generadores se hace mediante MODBUS, un protocolo de comunicación abierto que se utiliza para transmitir información a través de redes en serie entre diferentes dispositivos electrónicos. Es algo fundamental para que el sistema pueda gestionar adecuadamente todos los flujos y hacia dónde están dirigidos.En cuanto al sistema de almacenamiento, está formado por un rack de baterías de litio con una potencia total de 92 kWh, agrupados en 14 módulos.
  • Por último, están los focos consumidores de la energía. En el caso de Genesal Energy, estos son los que se producen en la propia fábrica y en las oficinas.

En definitiva, los esfuerzos realizados por nuestra compañía en favor de la sostenibilidad y el medioambiente son nuestra humilde aportación a la lucha contra el cambio climático. Y todas las acciones, investigaciones y proyectos desarrollados en este campo parten del absoluto convencimiento de que se hace lo correcto. El sector industrial debe entender los procesos de transición ecológica y de descarbonización como oportunidades para potenciar su propia transformación hacia modelos industriales sostenibles. Y sistemas de gestión energética integrales como el OGGY son claves para este nuevo escenario.

Antía Míguez, tecnóloga de Genesal Energy