Sostenibilidad: ¿sabes realmente qué es?

A lo largo de los últimos años los términos sostenibilidad y desarrollo sostenible están en boca de todo el mundo. Vehículos sostenibles, combustibles sostenibles, moda sostenible, productos de alimentación sostenibles…pero ¿realmente sabes qué significan estos conceptos?

¿En qué consiste la sostenibilidad?

El concepto de desarrollo sostenible aparece registrado por primera vez hace ya 36 años, con la publicación en 1987 del Informe Brundtland para Naciones Unidas, titulado “Our Common Future”. En él se alertaba sobre las consecuencias medioambientales negativas derivadas de la industrialización, el desarrollo económico y la globalización desmedidos; y se proponían estrategias de sostenibilidad centradas alrededor de 3 grandes líneas estratégicas:

  • El crecimiento económico de calidad y duradero para aliviar la pobreza.
  • La mejora de la calidad de dicho crecimiento económico, atendiendo a temas como el abastecimiento de energía, la seguridad alimentaria o la preservación de ecosistemas.
  • El cuidado del medio ambiente, que debía pasar a ser un elemento fundamental en la toma de decisiones de las instituciones, organizaciones y empresas.

Además, en dicho informe se ponía el foco por primera vez sobre las problemáticas sociales, económicas y medioambientales, y cómo estas se relacionan entre ellas. También se definió de manera clara lo que se entiende como desarrollo sostenible: “El desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas”.

Los 3 pilares del desarrollo sostenible

Hoy en día la sostenibilidad se sigue entendiendo de la misma manera, de forma que se sigue haciendo hincapié en la necesidad de encontrar un equilibrio integrado entre las esferas social, medioambiental y económica para poder hablar de un desarrollo verdaderamente sostenible:

Justicia social.

Busca el bienestar de todas las personas y comunidades. Todos necesitamos tener cubiertas unas necesidades básicas: trabajo, atención a la salud, seguridad alimenticia y energética, abastecimiento de agua o acceso a una educación de calidad, entre otras. Además, este tipo de cuestiones deben atenderse teniendo en cuenta y respetando la diversidad cultural y social de cada comunidad, y asegurando que no se producen situaciones de injusticia ni de discriminación de ningún tipo, fomentando el papel de todos los miembros de la sociedad en la determinación de su futuro.

Viabilidad económica.

Persigue un nuevo modelo empresarial que genere riqueza de manera sostenible. El sistema productivo debe satisfacer las necesidades sociales asegurándose de no poner en riesgo ni los recursos naturales ni el bienestar de las futuras generaciones. Es decir, el enfoque económico debe integrar las necesidades de la población y los límites medioambientales para fomentar el equilibrio responsable a largo plazo.

Protección medioambiental.

Con el objetivo de encontrar un modelo que nos permita explotar los recursos sin agotarlos, contribuyendo a su recuperación para futuros aprovechamientos, y avanzar en la lucha contra el cambio climático; es necesario la aplicación de medidas de protección medioambiental que, al mismo tiempo, no dejen de tener presentes las necesidades de la población y los medios económicos disponibles allí dónde se quieren aplicar.

¿Cómo alcanzar la sostenibilidad? La Agenda 2030

Una vez definido el concepto de sostenibilidad, el siguiente reto consistía en averiguar cómo alcanzarla. Era necesario que dicho concepto cristalizase en políticas concretas que facilitasen un marco de actuación estable; lo que dio lugar a la aparición de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La Agenda es aprobada en septiembre de 2015 por los 193 Estados miembros de la ONU como una ambiciosa hoja de ruta que busca lograr, para el año 2030, un desarrollo sostenible poniendo fin a la pobreza, protegiendo el planeta y mejorando las vidas y perspectivas de las personas en todo el mundo. Está compuesta por 17 ODS, que a su vez se subdividen en 169 metas y 232 indicadores.

Esta iniciativa no es la primera que se realiza en favor del desarrollo sostenible, de hecho, los ODS son una continuación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015) de la ONU, que en su día constituyeron la primera confluencia internacional para afrontar los problemas globales. Si bien es cierto que no se llegaron a cumplir todas las metas marcadas por los ODM, sí se produjeron importantes avances que se extendieron a través de la Agenda 2030, como la comprensión de la necesidad de trabajar de forma colaborativa. Sólo mediante alianzas y la implicación activa de personas, empresas, administraciones y países de todo el mundo, será posible alcanzar los ODS.

En cuanto a sus ejes centrales, la Agenda 2030 se construye alrededor de las ya conocidas como 5P:

1- Personas

Poner fin a la pobreza en todas sus formas y asegurar que todas las personas puedan explotar su potencial con dignidad e igualdad en un medio ambiente saludable.

2- Planeta

Proteger los recursos naturales del planeta mediante un consumo, una producción y una gestión de ellos sostenible, y combatir el cambio climático, para asegurar un ambiente digno para las generaciones futuras.

3- Prosperidad

Asegurar que todos puedan disfrutar de una vida próspera y plena, y que el progreso económico, social y tecnológico se produzca en armonía con la naturaleza.

4- Paz

Fomentar sociedades pacíficas, justas e inclusivas, que estén libres del temor y la violencia.

5- Participación activa

Implementar la Agenda a través de alianzas globales sólidas, basadas en la solidaridad y centradas en las necesidades de los más vulnerables.