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¿En qué consiste el mecanismo de ajuste en frontera por carbono y por qué es tan polémico?

  • La UE propone aplicar un arancel sobre los productos intensivos en carbono importados.

  • La medida (CBAM) se aplicará en dos fases, entrará en vigor en 2026 e inicialmente se aplicará a importaciones de sectores como cemento hidrógeno y electricidad.

En el marco de la lucha contra el cambio climático, la Unión Europea (UE) ha lanzado lo que consideran uno de los instrumentos clave dentro del Pacto Verde Europeo: el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono, también conocido como MAFC o CBAM (por sus siglas en inglés, Carbon Border Adjustment Mechanism). Se trata de una parte esencial del paquete de medidas “Fit for 55”, un conjunto de propuestas de revisión y actualización de la legislación de la UE destinadas a garantizar el cumplimiento del objetivo intermedio de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) en un 55% respecto a 2030.

Esta propuesta ya ha sido tildada de “audaz, complicada y controvertida” y varios países ya han expresado su preocupación por su aplicación. Sin duda, la medida va a perturbar las relaciones comerciales entre la UE y sus socios, pero vamos a ver en qué consiste exactamente.

El CBAM está pensado para aplicarse en paralelo al régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE y así contrarrestar la fuga de carbono. Basado en el principio de “tope y trueque”, el RCDE establece un precio al carbono y, cada año, las industrias cubiertas por él deben comprar los derechos de emisión correspondientes a sus emisiones de GEIs. Dichos derechos están limitados, y todos los años se rebaja el tope con el objetivo de crear incentivos financieros para que las empresas reduzcan sus emisiones.

Riesgo de fuga

El problema es que esto podría desembocar en lo que se conoce como fuga de carbono: aunque algunas empresas cuyos procesos productivos son altos en emisiones de GEIs tienen asignados derechos gratuitos para respaldar su competitividad, estos se van a ir eliminando progresivamente, apareciendo el riesgo de que consideren trasladar su producción a otros países de fuera de la UE para así evitar el aumento de costes asociado al RCDE, importando productos con un precio más ventajoso en detrimento del medio ambiente. 

Y es aquí donde aparece el CBAM. Se trata de un arancel sobre los productos intensivos en carbono importados desde la UE, de forma que la balanza se equilibraría al igualar el precio del carbono de las importaciones con el precio del carbono de la producción en la UE. La eliminación progresiva de la asignación gratuita de derechos en el marco del RCDE se producirá en paralelo con la introducción del mecanismo CBAM, garantizando la coherencia entre los objetivos climáticos y la política comercial.

El CBAM se aplicará en dos fases, de forma que antes de la entrada en operación del sistema definitivo, se producirá un periodo transitorio cuyos objetivos son:

  • Servir de aprendizaje tanto para los importadores como los productores y las autoridades implicadas.
  • Permitir la recopilación de información sobre las emisiones de GEIs para ayudar a perfeccionar las metodologías de cálculo de dichas emisiones.
  • Adaptar el precio del carbono producido en la UE con el de las mercancías importadas.

Este primer periodo transitorio irá desde el 1 de octubre de 2023 al 31 de diciembre de 2025, e inicialmente se aplica sólo a las importaciones procedentes de los sectores que más riesgo de fuga de carbono presentan: cemento, hierro/acero, aluminio, hidrógeno, fertilizantes y electricidad (aunque ya se ha acordado que esto se va a extender a más productos, como los químicos y los polímeros). Los bienes concretos que están afectados por el CBAM se detallan en los Anexos I y II del Reglamento de Ejecución (UE) 2023/1773, donde aparecen los códigos CN de todos los materiales afectados. Además, también se exponen las obligaciones derivadas de la importación de dichos bienes:

  1. Inscribirse en el Registro transitorio CBAM, que permite la comunicación entre todas las partes del mecanismo (Comisión Europea, autoridades competentes y aduaneras, comerciantes y empresas declarantes).
  2. Presentar informes CBAM de forma trimestral. Serán los importadores de mercancías (o sus representantes aduaneros indirectos) los encargados de notificar las emisiones de GEIs implícitas en sus importaciones. El informe debe presentarse en el plazo máximo de un mes después del final del trimestre, y los cálculos de emisiones se pueden realizar de 3 formas:
    1. Utilizando valores de referencia por defecto publicados por la Comisión Europea. Este método solo puede utilizarse para notificar el 100% de las emisiones implícitas hasta julio de 2024; pudiéndose utilizar durante el resto del periodo transitorio para notificar hasta un 20% de las mismas.
    2. Utilizando una metodología equivalente que tenga en cuenta o un sistema de fijación del precio del carbono, o un sistema obligatorio de seguimiento de las emisiones, o un sistema de seguimiento que pueda incluir la verificación de un tercero acreditado, siempre en el lugar en el que esté ubicada la instalación. Este método se puede utilizar para las importaciones realizadas hasta diciembre de 2024. 
    3. Utilizando la nueva metodología proporcionada por la UE. Se podrá aplicar a lo largo de todo el periodo transitorio.

Así, no será necesario realizar ningún pago o ajuste financiero durante esta primera fase.

Una vez entre en vigor de forma plena el mecanismo, el 1 de enero de 2026, los importadores estarán obligados a comprar los certificados CBAM correspondientes. Cabe señalar que este mecanismo no es un impuesto a liquidar a la importación, sino que la compra de los certificados debe adquirirse antes de efectuar la importación de los productos sujetos al CBAM. Si el importador puede probar que ya se ha pagado un precio del carbono durante la producción de las mercancías importadas, este importe se podrá descontar del correspondiente que se deba redimir al CBAM.

A posteriori, y con la fecha límite del 31 de mayo de cada año, el importador o su representante deberá entregar, ahora sí anualmente, el informe, notificando las mercancías importadas el año natural anterior y sus correspondientes emisiones, así como el número de certificados CBAM adquiridos para dicha importación.

Se trata de un mecanismo complejo, por problemas tanto técnicos como geopolíticos, que enfrenta a las empresas de la UE a varios retos ya desde su periodo transitorio. Es más, su éxito o fracaso va a depender de las reacciones de terceros países, ya que será necesario intensificar el intercambio de información con los proveedores, y habrá muchos casos en los que surjan problemas para obtener la información requerida. Por tanto, no será hasta dentro de algunos años cuando sabremos si este mecanismo sirvió para conseguir una reducción efectiva de emisiones o para abrir la puerta a una nueva guerra comercial.

Antía Míguez, tecnóloga en Genesal Energy

Transición energética y descarbonización, una oportunidad para buscar modelos industriales sostenibles

Uno de los mayores desafíos de la humanidad es la lucha contra el cambio climático y para combatirlo es necesario que las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEIs) toquen techo lo antes posible, pero esto implica llevar a cabo un proceso de descarbonización de los sistemas socioeconómicos actuales y ”transicionar” hacia nuevos modelos eficientes en el uso de recursos, desde materias primas hasta flujos energéticos, basados en energías limpias y competitivas. En Genesal Energy somos muy conscientes de ello.

¿Cómo hacer la transición?

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), no basta con sustituir las actuales infraestructuras energéticas, dependientes de los combustibles fósiles, por otras renovables y sostenibles. También es necesario implementar medidas de eficiencia energética que permitan no sólo reducir los consumos -como se suele decir de forma coloquial, “la mejor energía es la que no se consume”-.

Pues bien, en este contexto, donde el sector industrial debe jugar un papel activo en el proceso de cambio, en Genesal Energy no miramos hacia otro lado, sino todo lo contrario. Hemos puesto en marcha OGGY (Off Grid Genesal energY), un sistema de gestión energética propio que permite monitorizar en tiempo real, tanto la producción -en caso de que la haya- como el consumo de energía, decidiendo en cada momento qué hacer con dichos flujos para conseguir aprovecharlos de la manera más eficiente posible: almacenarlos en el sistema de batería, consumirlos en las instalaciones de la compañía, verterlos a red o una combinación de cualquiera de estas opciones.

Ilustración  SEQ Ilustración \* ARABIC 1. Esquema de funcionamiento del sistema de gestión energética. Las flechas indican la dirección del flujo de la energía

Este sistema está formado por tres grandes bloques (lustración 1):

  • El OGGY es capaz de controlar diferentes focos de generación energética, incluida la red eléctrica convencional. En el caso concreto de la aplicación en Genesal Energy, los focos son los siguientes:
    • Dos fachadas fotovoltaicas en dos de nuestras naves en el polígono de Bergondo, en A Coruña, donde está la sede principal de la compañía (Ilustración 2) que ocupan una superficie de 111 m2. Están formadas por 93 unidades de vidrio fotovoltaico de silicio cristalino de última generación, con siete tamaños diferentes para adaptarse adecuadamente al diseño de la fachada original. En total, la potencia instalada es de 13.1kWp, lo que permite una generación de 11 000 kWh anuales. No se trata de paneles instalados encima de la antigua fachada, están integrados en ella, permitiendo un mejor aislamiento térmico de los edificios. 

    • Esto se traduce en que no sólo se ha conseguido introducir un foco de autoconsumo renovable, sino que se han podido reducir hasta un 50% las necesidades de refrigeración, lo que implica disminuir la climatización de las naves. Sólo esta instalación, sin contar el resto del sistema energético, va a permitir evitar la emisión de 245 toneladas de CO2 en 35 años, el equivalente a un ahorro de 661 barriles de petróleo por m2.
    • Además de las fachadas para aumentar la potencia renovable, también se han instalado 126 paneles fotovoltaicos en la cubierta de las naves de la compañía, con una potencia de 57.33 kW. Dichos paneles permiten ahorrar más de 20 toneladas de CO2 al año.
    • Pruebas de grupos electrógenos en las instalaciones de la compañía. Todos los generadores que se venden en Genesal Energy se prueban en sus instalaciones antes de enviarse al cliente. Esto permite ofrecer un servicio de alta calidad, pero también supone un alto consumo de combustible fósil. Por ello, en concordancia con los principios marcados por la economía circular, la compañía ha decidido reaprovechar esta energía volviéndola a introducir en la cadena de valor. De esta forma, el OGGY se encargará de almacenar un porcentaje de la energía generada en estas pruebas.
    • Como back up, y aunque con la cantidad de energía que se genera en las instalaciones Genesal Energy podría ser autosuficiente, también se ha optado por mantener la conexión a la red eléctrica convencional en caso de que se produzcan fallos en el sistema. 
  • El núcleo y la parte más importante es el algoritmo de gestión energética o EMS, que es el encargado de controlar todos los flujos energéticos. Así, el sistema energético analiza continuamente el estado de la generación, del almacenamiento y de los consumos para determinar en cada momento el perfil de trabajo del sistema.
    Además, también tiene en cuenta variables externas al sistema, como la previsión de las condiciones meteorológicas (para así poder predecir cuál va a ser la energía generada en la instalación fotovoltaica) o el precio de la electricidad en tiempo real (para poder tenerlo en cuenta a la hora de decidir entre verter la energía a red o almacenarla en el sistema de baterías).La integración entre el sistema OGGY y los focos generadores se hace mediante MODBUS, un protocolo de comunicación abierto que se utiliza para transmitir información a través de redes en serie entre diferentes dispositivos electrónicos. Es algo fundamental para que el sistema pueda gestionar adecuadamente todos los flujos y hacia dónde están dirigidos.En cuanto al sistema de almacenamiento, está formado por un rack de baterías de litio con una potencia total de 92 kWh, agrupados en 14 módulos.
  • Por último, están los focos consumidores de la energía. En el caso de Genesal Energy, estos son los que se producen en la propia fábrica y en las oficinas.

En definitiva, los esfuerzos realizados por nuestra compañía en favor de la sostenibilidad y el medioambiente son nuestra humilde aportación a la lucha contra el cambio climático. Y todas las acciones, investigaciones y proyectos desarrollados en este campo parten del absoluto convencimiento de que se hace lo correcto. El sector industrial debe entender los procesos de transición ecológica y de descarbonización como oportunidades para potenciar su propia transformación hacia modelos industriales sostenibles. Y sistemas de gestión energética integrales como el OGGY son claves para este nuevo escenario.

Antía Míguez, tecnóloga de Genesal Energy

¿Qué es la transición energética?

¡Nosotros tenemos un plan!

Creamos la Cátedra de Transición Energética y obtenemos la certificación de cálculo de la Huella de Carbono dentro de nuestro compromiso por la sostenibilidad.

La digitalización, las energías renovables y vectores energéticos y el paso transitorio al gas natural son algunos de los pilares sobre los que descansa la transición energética.

El cambio climático es una realidad. Según la Agencia Espacial Europea (ESA), la temperatura media del planeta en el año 2021 fue 0.27ºC superior a la del periodo 1991-2020, y 0.64 ºC mayor si la comparamos con el periodo 1981-2010. Esta alteración del clima tiene un enorme impacto potencial y las graves consecuencias de ello, que van desde la fusión de glaciares hasta la escasez de agua potable o el aumento en la frecuencia de los fenómenos climáticos extremos, nos afectarán a todos.

En la actualidad, existe consenso científico en que el origen de esta alteración del clima está en el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera como resultado de la actividad humana. Y el 90% del principal de estos gases, el CO2, procede del sector energético, en su mayoría de las centrales eléctricas de carbón.

Para intentar frenar esta situación, en diciembre de 2015 se firma el Acuerdo de París, un tratado internacional jurídicamente vinculante, que entró en vigor en noviembre de 2016 y que establece el marco global de lucha contra el cambio climático. Su objetivo final, actualizado a finales de 2021 en la COP26 celebrada en Glasgow, es evitar que la temperatura media planetaria aumente en más de 1.5ºC respecto a los niveles preindustriales a finales de siglo, para lo que se considera crucial reducir las emisiones de GEI en un 55% de aquí a 2050.

¿Qué es la transición energética?

Para alcanzar esta meta, la principal herramienta es la transición energética. Este concepto, cada vez más utilizado, se usa para definir la necesaria transformación integral del sistema energético desde el actual, basado en la quema de combustibles fósiles y la producción intensiva en grandes instalaciones conectadas a red, a otro nuevo centrado en el uso de energías renovables, la electrificación y la generación distribuida.

Aunque la transición energética es un proceso lento, porque implica un profundo cambio, tanto en los procesos de producción y distribución de la energía como en la manera de consumirla, afortunadamente ya se ha puesto en marcha en muchos lugares y cada vez son más las empresas socialmente comprometidas que se proponen cambiar las cosas a base de hechos, pasando de la teoría a la práctica. Y en este club estamos nosotros.

Estamos comprometidos al cien por cien con este cambio estructural y nuestro compromiso no es teórico, lo ponemos en práctica haciendo lo posible para que las medidas que favorezcan esta transición y que están a nuestro alcance se lleven a cabo de la manera más rápida y eficaz.

Rumbo hacia la transición energética

La transición energética descansa sobre cinco grandes pilares:

1- Energías renovables y vectores energéticos

Para cubrir la demanda energética tras el cierre de las centrales de carbón se prevé aumentar el peso de las energías renovables en la generación de energía, ya que actualmente su capacidad de producción está muy por encima de la explotada. Pero estas fuentes son no gestionables, lo que significa que no es posible controlar a voluntad la energía generada. Por tanto, para garantizar la seguridad de la red, es necesario complementarlas con alguna tecnología que permita almacenar la energía para liberarla gradualmente cuando sea necesario. Estas tecnologías reciben el nombre de vectores energéticos, y entre los que existen destaca cada vez más el hidrógeno.

2- Gas natural

Conseguir cubrir toda la demanda energética con energías renovables va a ser un proceso lento y gradual, por lo que son necesarias alternativas de apoyo mientras se lleva a cabo. En este contexto cobra importancia el gas natural. Aunque se trata de un combustible fósil, sus emisiones de CO2 son un 40-50% menores que las del carbón y un 25-30% menores que las del fuel-oil, de manera que la sustitución de estos por gas permite una reducción considerable de las emisiones GEI.

3- Movilidad

El transporte no solo es el sector de mayor consumo energético en España, sino que es el menos diversificado en cuanto a fuentes energéticas, dependiendo casi exclusivamente de derivados del petróleo. Además, se trata de uno de los mayores contaminantes de gases de combustión de las ciudades, afectando enormemente a la calidad del aire. Por tanto, una estrategia de movilidad sostenible es esencial para la transición.

En este marco, una solución que sobresale por encima de las demás es la implantación del vehículo eléctrico. Entre las ventajas de este tipo de transporte destacan la falta de emisiones directas de CO2 y el menor impacto que tienen sobre la salud de los ciudadanos al no emitir gases de combustión cerca de ellos.

4- Digitalización y eficiencia energética

La digitalización de la energía en todas y cada una de las etapas del sector energético, desde la producción de energía hasta su transporte, distribución y consumo final, permitirá mejorar la manera tradicional de hacer negocios, poner en valor la enorme cantidad de información disponible y adelantar nuevas tendencias.

Por ejemplo, los enfoques como el Big Data, la inteligencia artificial o el Internet of Things, basados en datos y en algoritmos de aprendizaje autónomos, permiten monitorizar y gestionar la generación de energía en varios focos productores, siendo posible encontrar anomalías en tiempo real y acortar los tiempos de reparación.

5- Economía circular

El sistema económico actual se basa en el modelo lineal de extraer, producir, consumir, desechar; en el que los productos tienen un ciclo de vida finito y por tanto deben ser reemplazados tras su consumo, generando una cantidad enorme de residuos. En contraposición, la economía circular, basada en los conceptos de reducir, reutilizar y reciclar, busca la sostenibilidad a largo plazo mediante la reducción del volumen de residuos al mantenerlos en el ciclo productivo durante el mayor tiempo posible. En resumen, se podría decir que este enfoque busca lograr más con menos.

Por tanto, un cambio del sistema económico hacia la economía circular permitiría no sólo la reducción del impacto ambiental de los residuos al ser reutilizados como nuevas materias primas, sino también implicaría mejorar la eficiencia en los procesos de producción y una reducción de las emisiones asociadas a estos.

El plan de Genesal Energy

Hemos puesto en marcha nuestro propio Plan de Transición Energética dentro de nuestra apuesta por la sostenibilidad y en el marco de nuestro compromiso con la Agenda 2030 y las energías limpias. Pero ¿en qúe consiste? se trata de un conjunto de acciones a corto, medio y largo plazo destinadas a cambiar la manera de hacer las cosas a nivel corporativo, productivo y sectorial.

La aplicación de soluciones más sostenibles y eficientes en los procesos de fabricación de nuestros productos es uno de los pilares de esta estrategia con la que quiere contribuir a mejorar la sociedad, pero no es el único.

Como una de las grandes abanderadas de la transición energética, predicamos con el ejemplo y hemos incorporado a nuestra estrategia empresarial un proceso de identificación y priorización de 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Es una de nuestras contribuciones a la Agenda 2030, pero no la única.

En la búsqueda de soluciones energéticas más eficientes, incluimos acciones concretas como las siguientes: acelerar la transición del diésel hacia el gas, mejorar la eficiencia energética, impulsar la hibridación con energías renovables y el almacenamiento energético y apostar por la innovación y la digitalización de la energía.

Más investigación

En nuestro Plan de Transición Energética la investigación y la formación son esenciales. En este sentido, hemos creado, en colaboración con la Universidade de Santiago de Compostela (USC) la Cátedra de Transición Energética USC-Genesal Energy, la primera de estas características que se constituye en Galicia.

El objetivo de la cátedra es impulsar la investigación, la promoción de la docencia y la difusión de conocimiento en el ámbito de la transición energética y, más concretamente, en aspectos orientados a los sistemas de energía distribuida. Desarrollar tecnologías y sistemas de redes de energía distribuida autosostenibles basados ​​en combustibles de carbono cero, analizar procesos de transición energética o el ecodiseño de sistemas de generación de energía distribuida también están en su hoja de ruta.

Las línias del plan: Sectorial y corporativa

Nuestro plan tiene dos líneas de acción principales: a nivel sectorial y a nivel corporativo.

Desde el punto de vista del sector de energía distribuida, la empresa promueve su participación en espacios donde las principales marcas nacionales e internacionales especializadas en grupos electrógenos comparten experiencias y conocimientos. Su participación en EuropGen, en Cluergal o en Viratec, el Clúster Gallego de Soluciones Ambientales y Economía Circular, se inscriben en esta política.

A nivel corporativo, y como reflejo de su contribución al ODS 13 (Acción por el Clima), hemos conseguido la certificación de cálculo de la Huella de Carbono.

Objetivos y resultados

No obstante, el Plan de Transición Energética, va más allá de su vertiente sectorial y corporativa. Anhela mucho más: contribuir a cambiar el mundo, empezando por la propia empresa, socialmente comprometida. Entre nuestras últimas actuaciones destaca nuestro proyecto de fachada fotovoltaica en nuestra sede central de Bergondo, en A Coruña; y la disminución del 16% del combustible consumido por nuestra flota de vehículos.

De esta manera, se ha pasado de 2377.75 litros de combustibles fósiles consumidos por la flota de vehículos por cada millón de euros facturado en 2019, a 2005.4 l/M€ en 2021; lo que supone una disminución del 16% de combustible consumido, y la energía más limpia, es aquella que no se consume.

Construir un futuro neutro en emisiones es un trabajo en equipo. Todos somos protagonistas del cambio y en Genesal Energy asumimos este compromiso con el planeta y con el medioambiente y por ello nos comprometemos a poner en marcha la estrategia desarrollada, en línea con el ODS 13 de las Naciones Unidas, en nuestro Plan de Transición Energética.

En resumen, el Plan de Transición Energética Genesal Energy se ha diseñado partiendo de tres ejes fundamentales y cada uno incluye unas líneas de actuación muy concretas:

Completar la transición hacia un modelo energético sostenible.

L1. Reducir el consumo de energía en las instalaciones de la empresa e incrementar el uso de las renovables mediante la instalación de un sistema de autoconsumo fotovoltaico.
L2. Disminuir la dependencia del petróleo fomentando la transición del diésel hacia el gas y aplicando una estrategia de movilidad sostenible.
L3. Aumentar la eficiencia energética en todas las áreas de la compañía gracias a la digitalización.

Disminuir la huella de carbono

Avanzar hacia la neutralidad de emisiones, para lo que es clave tener un registro de cuáles son las emisiones generadas debido al desarrollo de la actividad empresarial.

En este sentido, Genesal Energy ya tiene una parte del camino recorrido: los Alcances 1 y 2 de la Huella de Carbono se llevan calculando desde 2019. Ese cálculo se mejorará al añadir el Alcance 3, al tiempo que se sigue trabajando en estrategias de disminución y compensación de emisiones.

Transversalidad de la acción climática

L5. Colaborar a la desvinculación entre el crecimiento económico y el impacto ambiental al optimizar el aprovechamiento y la reutilización de los flujos de salida y de los residuos
L6. Luchar contra la pobreza energética. El compromiso de Genesal Energy con la transición abarca todas las dimensiones de ésta, incluida la social. Por tanto, se está estudiando un plan de donación de energía a aquellas familias en situación de vulnerabilidad.

En materia de sostenibilidad, sentamos cátedra!

La Universidad de Santiago de Compostela y Genesal Energy crean la primera Cátedra de Transición Energética de Galicia.

En nuestro compromiso con la sostenibilidad, y porque estamos convencidos de que el cuidado del medioambiente es una responsabilidad colectiva, en Genesal Energy hemos vuelto a las aulas para crear en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (USC) la primera Cátedra de Transición Energética de Galicia.

La presentación se celebró en el salón rectoral del colegio San Xerome y estuvo presidido por el rector de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Antonio López, y por Julio Arca, nuestro director de Finanzas y Estrategia.

En el acto, el rector destacó que la ciencia “es una pieza crucial para la transición y la soberanía energética” y se mostró convencido de que esta nueva Cátedra “es un paso en el camino ya que se intensifica el vínculo entre la actividad universitaria y la industria”. Por su parte, el responsable de Finanzas y Estrategia de Genesal Energy hizo hincapié en la importancia de apostar por las energías limpias y por soluciones que permitan avanzar hacia la transición energética.  “La transición energética es fundamental en las acciones contra el cambio climático. El transporte, la industria y la generación eléctrica suponen un 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero, siendo el sector eléctrico el de mayor potencial de reducción de emisiones”, explicó Julio Arca en su intervención.En la presentación de la Cátedra también participaron Gumersindo Feijoo Costa, vicerrector de Planificación, Tecnologías y Sostenibilidad de la USC; Montserrat Valcárcel Armesto, vicerrectora de Coordinación del Campus de Lugo; Enrique Roca Bordello, director de la Cátedra; Marcela Fernández, responsable de la Unidad de Gestión de I+D+i de Genesal Energy; Paula Avendaño, nuestra responsable de Marketing y Comunicación, y Marta Blanco, asesora jurídica de la empresa.

¿Qué es la transición energética y porqué una cátedra?

La transición energética es el proceso de transformación o conjunto de cambios que hay que realizar para pasar de los actuales modelos de producción, distribución y consumo de la energía, basados en el uso de combustibles fósiles, a otros más sostenibles sustentados en el uso de las energías renovables, la electrificación y la producción distribuida. Para ello son claves los combustibles alternativos, la digitalización, la eficiencia energética y la economía circular.

Creemos en la colaboración público-privada en los ámbitos de la gestión el conocimiento y su aplicación en la sociedad. En este sentido, la creación de la Cátedra de Transición Energética nos permitirá estrechar todavía más la colaboración con la Universidad e intensificar la relación entre la actividad universitaria y la industria energética en un momento crucial donde la transición ecológica -y dentro de ella la transición energética- adquiere especial relevancia dada su implicación directa en la consecución de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la investigación y la formación.

¿Dónde está la sede?

La sede de la Cátedra de Transición Energética se encuentra en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) de la USC (Grupo de Investigación de Ingeniería y Gestión de Procesos y Productos Sostenibles) y en nuestras instalaciones del CETED (Centro Tecnológico de Energía Distribuida), ubicadas en la sede central de la empresa, en Bergondo (A Coruña).

¿Cuáles son sus objetivos?

La investigación, la promoción de la docencia y la difusión del conocimiento en el ámbito de la transición energética, y más concretamente en los aspectos orientados a los sistemas de energía distribuida, son los grandes objetivos de esta formación, que incide en factores como los siguientes:

  • Fomentar la realización y participación en proyectos de I+D+i.
  • Desarrollar sistemas de redes de energía distribuida basados en combustibles cero emisiones.
  • Organizar actividades que contribuyan a facilitar la reflexión y el debate en el ámbito de la transición energética procurando que esté cada vez más vinculada con la formación de las promociones de Grado y Máster en aquellas disciplinas relacionadas con el objeto de la Cátedra.
  • Impulsar la dotación y convocatoria de premios a proyectos, concursos de ideas y trabajos fin de grado y másteres.
  • Promover la realización de prácticas de los estudiantes, curriculares o extracurriculares, en Genesal Energy.
  • Organizar cursos de especialización, conferencias, seminarios, reuniones con expertos y visitas a entidades, empresas e instituciones relacionadas con el objeto de la Cátedra.
  • Facilitar la inserción profesional de los estudiantes de la USC participando, en su caso, en las actividades que lleve a cabo la Cátedra.

La Cátedra de Transición Energética Genesal Energy reivindica el papel de la mujer en el sector de la energía

Siete mujeres con distintos cargos de responsabilidad en la industria energética inauguraron esta mañana en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) el I Seminario Mujeres Stem y Transición Energética: Acelerando el cambio hacia la sostenibilidad, organizado por la Cátedra de Transición Energética Genesal Energy.

En la apertura, el director de la Cátedra, Enrique Roca, insistió en la importancia de dar mayor visibilidad a las ingenieras y a las profesionales de los ámbitos STEM (término que en sus siglas en inglés se refiere a las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) para lograr una paridad aún lejana, ya que, según los expertos, se alcanzará en el año 2050. En este sentido, recordó que en el sector de la industria energética, y de las ciencias técnicas en general, solo el 29% de las mujeres tienen cargos de responsabilidad.

Rocío Vega Martínez, del área de Digitalización de Reganosa; Beatriz Mato Otero, directora de Desarrollo Corporativo y Sostenibilidad de Greenalia; María Landeira Suárez, delegada en Galicia de Desarrollo Renovables de Naturgy; Ángeles López Agüera, profesora universitaria de Energy Sustainable Aplications Group; Ángeles Santos Casal, directora de RRHH de Genesal Energy; Rebeca Acebrón San Miguel, CEO de Acebrón Group, y Marta Gómez Palenque, responsable de Economía Circular del Gobierno de Castilla-La Mancha fueron las ponentes del foro, en el que se abordaron los procesos relacionados con el cambio energético y el futuro de las renovables en una industria que apuesta por abandonar los combustibles fósiles.

El seminario se celebró en la sede de la Cátedra de Transición Energética, ubicada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) y marcó el inicio de su actividad académica.

La Cátedra de Transición Energética es una iniciativa de la empresa coruñesa Genesal Energy en colaboración con la USC. Se creó el pasado mes de diciembre y entre sus objetivos destacan promover la colaboración pública privada, impulsar la formación y empleo, y despertar conciencias sobre la transición energética y modelos más sostenibles.