Transición energética: la importancia de las redes distribuidas y los grupos electrógenos

La energía es uno de los ejes principales sobre el que giran todas las actividades económicas y sociales.

De hecho, a lo largo de las últimas décadas, la demanda de energía primaria no ha dejado de crecer y, según la International Energy Agency (IEA), en 2040 habrá aumentado en más de un 30%. A esto, hay que añadirle que, con el objetivo de descarbonizarla, actualmente se está impulsando el proceso de electrificación de la economía, lo que supone que todos los sectores de actividad contribuirán aún más al aumento del consumo eléctrico.

Transición energética

Esta situación se produce además en un momento de lucha contra el cambio climático y sus consecuencias, buscando en todo momento alcanzar los objetivos de sostenibilidad y calidad de vida marcados. Por tanto, es necesario que el sector se transforme completamente, de forma que todos los agentes relacionados con el sistema eléctrico evolucionen a través de la llamada “Transición Energética”. Dicha transición implica pasar del modelo tradicional de generación de electricidad, caracterizado por estar centralizado y por recaer sobre el uso de tecnologías fósiles, a un nuevo modelo descarbonizado y basado en fuentes renovables, donde impere la generación distribuida.

Microrredes

En este contexto destacan como solución especialmente viable, fiable, accesible e inteligente las microrredes.

Consisten en sistemas hibridados de generación bidireccional que permiten la distribución de electricidad desde los proveedores a los consumidores utilizando tecnología digital y favoreciendo la integración de fuentes de generación renovable. Normalmente, cuentan con sistemas de control que predicen los consumos y ciclos de trabajo de sus elementos y con dispositivos de almacenamiento de energía que permiten compensar las demandas energéticas de forma que optimizan el aprovechamiento de cada uno de los elementos de la microrred mientras ayudan a suplir los puntos débiles.

Sin embargo, hemos de ser conscientes de que, incluso extendiendo el uso de dichas microrredes, en la actualidad un abastecimiento energético cubierto exclusivamente con energía renovable no es viable.

Por un lado, no tenemos capacidad para cubrir el 100% de la demanda energética solo con energías limpias -por no mencionar que no en todos los lugares hay disponibilidad y acceso a ellas- y, además, otro de los grandes problemas de las renovables es el de la intermitencia. La generación eléctrica renovable, a diferencia de la de origen fósil, no es ajustable a la demanda de forma que los picos de demanda no tienen por qué coincidir con los ciclos de máxima producción. La única manera de solucionar esto es mediante el almacenamiento energético, pero también aparecen múltiples limitaciones cuando se requiere hacerlo a gran escala.

Grupos electrógenos, la solución óptima

La tendencia global a corto y medio plazo es combinar la energía fósil y renovable, buscando eliminar los aspectos negativos de usar cada una de ellas individualmente y abrir la senda para reducir la dependencia de los recursos fósiles.

Y es en este escenario donde los grupos electrógenos aparecen como una solución óptima, ya que permiten aportar seguridad y estabilidad a los sistemas, al tiempo que satisfacen las necesidades energéticas.

En primer lugar, la integración de grupos electrógenos en el mix eléctrico resuelve de manera sólida la inestabilidad de las energías renovables al no depender de condiciones naturales muchas veces impredecibles, lo que se traduce en un aumento de la fiabilidad de los sistemas al tener asegurada la disponibilidad de energía.

Otro de los grandes beneficios que presentan es su capacidad para planificar su funcionamiento gracias a los sistemas de gestión inteligentes. Permiten programar periodos de funcionamiento en base a condiciones específicas o periodos temporales concretos, lo que aumenta la eficiencia del sistema y disminuye los costes de operación. Destaca también el que pueden funcionar como una alternativa de almacenamiento, proporcionando una respuesta rápida en aquellos casos en los que se produzcan variaciones de carga. Por último, su uso resulta especialmente interesante en lugares a los que no llega la red convencional, como zonas rurales o islas, permitiendo el acceso a una energía de calidad en estas zonas.

Es decir, los grupos electrógenos pueden llegar a ejercer un papel fundamental a lo largo de los próximos años, sirviendo de apoyo a la necesaria transformación del sistema eléctrico al tiempo que aumentan la fiabilidad, la seguridad y la eficiencia de las redes.

¿Que es Greenesal?

El cambio climático es una evidencia científica y un problema global que lamentablemente no se puede solucionar sin la colaboración de todos. Por este motivo, en el camino hacia la sostenibilidad las iniciativas individuales importan, aunque solo serán realidades si se llevan a la práctica.

En eso consiste Greenesal, en materializar un compromiso a través de un conjunto de acciones basadas en el conocimiento, la responsabilidad y la experiencia acumulada en Genesal Energy tras casi 30 años en el mercado de la industria de la energía.

En nuestra cruzada en favor de la sostenibilidad y la transición energética damos un paso más y ahora pasamos a la acción. Actuamos. Lo hacemos en forma de iniciativas concretas para ponerlas en marcha a corto, medio o largo plazo. Greenesal engloba ese programa meditado, planificado y ambicioso nacido para cambiar las cosas.

Greenesal, en cierto modo, es el corazón de Genesal Energy y se alimenta a través de dos arterias principales: el Plan de Transición Energética y la Cátedra de Transición Energética, creada en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (UDC). Ambas vías están muy centradas en el área de I+D+i, porque el conocimiento es el motor que hace posible el desarrollo y ejecución de soluciones sostenibles para proyectos energéticos de calidad.

Pese a que se encuentran en distintos ámbitos, uno más enfocado a la industria y el otro a la formación, el Plan de Transición Energética y la Cátedra tienen finalidades comunes: potenciar la energía limpia, impulsar el uso de las energías renovables y reducir la huella de carbono, tanto la nuestra como empresa, como la de clientes y de la sociedad en general. No obstante, somos conscientes de que conseguir cero emisiones no es tarea fácil.

Plan de Transición Energética Genesal Energy: ¿Qué significa?

El Plan de Transición Energética Genesal Energy es el conjunto de medidas y acciones dirigidas a lograr una mayor eficiencia energética de todos los proyectos que desarrollamos a nivel nacional e internacional con el propósito de que la energía distribuida y los grupos electrógenos sean cada vez más respetuosos con las personas y el medioambiente.El Plan de Transición Energética ya está en marcha y se materializa en una serie de propuestas y proyectos destinados a cambiar los procesos a nivel corporativo, productivo y sectorial. Su filosofía es clara: hacer más para impactar menos. Estos son algunos de sus líneas de acción:

1- A tope con el hidrógeno verde

Apostamos por el concepto Hydrogenset que engloba aquellas soluciones de generación de energía que utilizan el hidrógeno como combustible en cualquiera de sus formas y estados.

El hidrógeno es el elemento más simple y ligero de la tabla periódica, abundante en la Tierra y en el Universo y el nuevo oro verde. Es el futuro porque abre nuevas posibilidades de generación de energía sostenible con impacto cero.

2- Apoyamos la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OSD)

Nos comprometemos con la Agenda 2030, aprobada por Naciones Unidas en 2015, que define aquellos objetivos prioritarios que garanticen la sostenibilidad de nuestro planeta y un futuro mejor para la Humanidad. La iniciativa involucra tanto a gobiernos e instituciones como empresas públicas y privadas, para, de manera justa e inclusiva con todos los ciudadanos, fomentar el crecimiento económico, luchar contra el cambio climático y proteger el medioambiente. Se estructura en 17 ODS y 169 metas, de forma que toda la comunidad internacional pueda trabajar conjuntamente en su consecución.

Nos adherimos a 12 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y establecemos acciones específicas para el cumplimiento de cada uno de ellos.

3- Certificamos nuestros avances

Contamos con el sello oficial de cálculo de la Huella de Carbono como reflejo de nuestra contribución al ODS 13 (Acción por el clima) y con la certificación en Sistemas de Gestión de Medio Ambiente (ISO 14001) que sistematiza de forma sencilla el tratamiento de los aspectos ambientales que generan cada una de nuestras actividades.

4- Soluciones más sostenibles y eficientes

Aplicamos soluciones más sostenibles y eficientes en los procesos de fabricación de nuestros productos.

5- Hacemos los deberes. Predicamos con el ejemplo reduciendo huella

Menos gasolina: bajamos un 16% el combustible consumido por nuestra flota de vehículos. De esta manera, se ha pasado de 2377.75 litros de combustibles fósiles consumidos por la flota de vehículos por cada millón de euros facturado en 2019, a 2005.4 l/M€ en 2021; lo que supone una bajada del 16% de combustible consumido, y la energía más limpia es aquella que no se consume.

6- Reducimos la generación de residuos

Reducimos un 96% la generación de residuos papel/cartón, un 94% el plástico y un 85% la chatarra.

7- Tenemos la primera fachada fotovoltaica integral de Galicia

Un total de 126 paneles fotovoltaicos arropan la cubierta de la sede central de Genesal Energy en Bergondo (A Coruña). Con una potencia de 57,33kW, evitarán la emisión a la atmósfera de más de 20 toneladas de CO2 al año. La obra se incluye en la primera fase de nuestro proyecto OGGY de gestión energética.

Cátedra de Transición Energética USC-Genesal Energy

Unimos industria y universidad en un proyecto apasionante al que le dimos forma. La Cátedra de Transición Energética USC-Genesal Energy se presentó a principios de 2022.

La investigación, la promoción de la docencia y la difusión del conocimiento en el ámbito de la transición energética, y más concretamente en los aspectos orientados a los sistemas de energía distribuida, son los grandes objetivos de esta formación, que incide en factores como los siguientes:

  • Fomentar la realización y participación en proyectos de I+D+i
  • Desarrollar sistemas de redes de energía distribuida basados en combustibles de cero emisiones e impulsar actividades que contribuyan a facilitar la reflexión y el debate en el ámbito de la transición energética.
  • Impulsar la colaboración público-privada.
  • Impulsar la dotación y convocatoria de premios a proyectos, concursos de ideas y trabajos fin de grado y másteres
  • Promover la realización de prácticas de los estudiantes, curriculares o extracurriculares, en Genesal Energy.
  • Organizar cursos de especialización, conferencias, seminarios, reuniones con expertos y visitas a entidades, empresas e instituciones relacionadas con el objeto de la Cátedra.
  • Facilitar la inserción profesional de los estudiantes de la USC participando, en su caso, en las actividades que lleve a cabo la Cátedra.

A través de estos dos pilares, investigación y formación, estamos convencidos de que construir un mundo más justo es posible con acciones concretas como la reducción de la huella de carbono de nuestras actividades y la apuesta las energías renovables. Porque somos optimistas, en Genesal Energy soñamos a lo grande.

¿Qué es la transición energética?

¡Nosotros tenemos un plan!

Creamos la Cátedra de Transición Energética y obtenemos la certificación de cálculo de la Huella de Carbono dentro de nuestro compromiso por la sostenibilidad.

La digitalización, las energías renovables y vectores energéticos y el paso transitorio al gas natural son algunos de los pilares sobre los que descansa la transición energética.

El cambio climático es una realidad. Según la Agencia Espacial Europea (ESA), la temperatura media del planeta en el año 2021 fue 0.27ºC superior a la del periodo 1991-2020, y 0.64 ºC mayor si la comparamos con el periodo 1981-2010. Esta alteración del clima tiene un enorme impacto potencial y las graves consecuencias de ello, que van desde la fusión de glaciares hasta la escasez de agua potable o el aumento en la frecuencia de los fenómenos climáticos extremos, nos afectarán a todos.

En la actualidad, existe consenso científico en que el origen de esta alteración del clima está en el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera como resultado de la actividad humana. Y el 90% del principal de estos gases, el CO2, procede del sector energético, en su mayoría de las centrales eléctricas de carbón.

Para intentar frenar esta situación, en diciembre de 2015 se firma el Acuerdo de París, un tratado internacional jurídicamente vinculante, que entró en vigor en noviembre de 2016 y que establece el marco global de lucha contra el cambio climático. Su objetivo final, actualizado a finales de 2021 en la COP26 celebrada en Glasgow, es evitar que la temperatura media planetaria aumente en más de 1.5ºC respecto a los niveles preindustriales a finales de siglo, para lo que se considera crucial reducir las emisiones de GEI en un 55% de aquí a 2050.

¿Qué es la transición energética?

Para alcanzar esta meta, la principal herramienta es la transición energética. Este concepto, cada vez más utilizado, se usa para definir la necesaria transformación integral del sistema energético desde el actual, basado en la quema de combustibles fósiles y la producción intensiva en grandes instalaciones conectadas a red, a otro nuevo centrado en el uso de energías renovables, la electrificación y la generación distribuida.

Aunque la transición energética es un proceso lento, porque implica un profundo cambio, tanto en los procesos de producción y distribución de la energía como en la manera de consumirla, afortunadamente ya se ha puesto en marcha en muchos lugares y cada vez son más las empresas socialmente comprometidas que se proponen cambiar las cosas a base de hechos, pasando de la teoría a la práctica. Y en este club estamos nosotros.

Estamos comprometidos al cien por cien con este cambio estructural y nuestro compromiso no es teórico, lo ponemos en práctica haciendo lo posible para que las medidas que favorezcan esta transición y que están a nuestro alcance se lleven a cabo de la manera más rápida y eficaz.

Rumbo hacia la transición energética

La transición energética descansa sobre cinco grandes pilares:

1- Energías renovables y vectores energéticos

Para cubrir la demanda energética tras el cierre de las centrales de carbón se prevé aumentar el peso de las energías renovables en la generación de energía, ya que actualmente su capacidad de producción está muy por encima de la explotada. Pero estas fuentes son no gestionables, lo que significa que no es posible controlar a voluntad la energía generada. Por tanto, para garantizar la seguridad de la red, es necesario complementarlas con alguna tecnología que permita almacenar la energía para liberarla gradualmente cuando sea necesario. Estas tecnologías reciben el nombre de vectores energéticos, y entre los que existen destaca cada vez más el hidrógeno.

2- Gas natural

Conseguir cubrir toda la demanda energética con energías renovables va a ser un proceso lento y gradual, por lo que son necesarias alternativas de apoyo mientras se lleva a cabo. En este contexto cobra importancia el gas natural. Aunque se trata de un combustible fósil, sus emisiones de CO2 son un 40-50% menores que las del carbón y un 25-30% menores que las del fuel-oil, de manera que la sustitución de estos por gas permite una reducción considerable de las emisiones GEI.

3- Movilidad

El transporte no solo es el sector de mayor consumo energético en España, sino que es el menos diversificado en cuanto a fuentes energéticas, dependiendo casi exclusivamente de derivados del petróleo. Además, se trata de uno de los mayores contaminantes de gases de combustión de las ciudades, afectando enormemente a la calidad del aire. Por tanto, una estrategia de movilidad sostenible es esencial para la transición.

En este marco, una solución que sobresale por encima de las demás es la implantación del vehículo eléctrico. Entre las ventajas de este tipo de transporte destacan la falta de emisiones directas de CO2 y el menor impacto que tienen sobre la salud de los ciudadanos al no emitir gases de combustión cerca de ellos.

4- Digitalización y eficiencia energética

La digitalización de la energía en todas y cada una de las etapas del sector energético, desde la producción de energía hasta su transporte, distribución y consumo final, permitirá mejorar la manera tradicional de hacer negocios, poner en valor la enorme cantidad de información disponible y adelantar nuevas tendencias.

Por ejemplo, los enfoques como el Big Data, la inteligencia artificial o el Internet of Things, basados en datos y en algoritmos de aprendizaje autónomos, permiten monitorizar y gestionar la generación de energía en varios focos productores, siendo posible encontrar anomalías en tiempo real y acortar los tiempos de reparación.

5- Economía circular

El sistema económico actual se basa en el modelo lineal de extraer, producir, consumir, desechar; en el que los productos tienen un ciclo de vida finito y por tanto deben ser reemplazados tras su consumo, generando una cantidad enorme de residuos. En contraposición, la economía circular, basada en los conceptos de reducir, reutilizar y reciclar, busca la sostenibilidad a largo plazo mediante la reducción del volumen de residuos al mantenerlos en el ciclo productivo durante el mayor tiempo posible. En resumen, se podría decir que este enfoque busca lograr más con menos.

Por tanto, un cambio del sistema económico hacia la economía circular permitiría no sólo la reducción del impacto ambiental de los residuos al ser reutilizados como nuevas materias primas, sino también implicaría mejorar la eficiencia en los procesos de producción y una reducción de las emisiones asociadas a estos.

El plan de Genesal Energy

Hemos puesto en marcha nuestro propio Plan de Transición Energética dentro de nuestra apuesta por la sostenibilidad y en el marco de nuestro compromiso con la Agenda 2030 y las energías limpias. Pero ¿en qúe consiste? se trata de un conjunto de acciones a corto, medio y largo plazo destinadas a cambiar la manera de hacer las cosas a nivel corporativo, productivo y sectorial.

La aplicación de soluciones más sostenibles y eficientes en los procesos de fabricación de nuestros productos es uno de los pilares de esta estrategia con la que quiere contribuir a mejorar la sociedad, pero no es el único.

Como una de las grandes abanderadas de la transición energética, predicamos con el ejemplo y hemos incorporado a nuestra estrategia empresarial un proceso de identificación y priorización de 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Es una de nuestras contribuciones a la Agenda 2030, pero no la única.

En la búsqueda de soluciones energéticas más eficientes, incluimos acciones concretas como las siguientes: acelerar la transición del diésel hacia el gas, mejorar la eficiencia energética, impulsar la hibridación con energías renovables y el almacenamiento energético y apostar por la innovación y la digitalización de la energía.

Más investigación

En nuestro Plan de Transición Energética la investigación y la formación son esenciales. En este sentido, hemos creado, en colaboración con la Universidade de Santiago de Compostela (USC) la Cátedra de Transición Energética USC-Genesal Energy, la primera de estas características que se constituye en Galicia.

El objetivo de la cátedra es impulsar la investigación, la promoción de la docencia y la difusión de conocimiento en el ámbito de la transición energética y, más concretamente, en aspectos orientados a los sistemas de energía distribuida. Desarrollar tecnologías y sistemas de redes de energía distribuida autosostenibles basados ​​en combustibles de carbono cero, analizar procesos de transición energética o el ecodiseño de sistemas de generación de energía distribuida también están en su hoja de ruta.

Las línias del plan: Sectorial y corporativa

Nuestro plan tiene dos líneas de acción principales: a nivel sectorial y a nivel corporativo.

Desde el punto de vista del sector de energía distribuida, la empresa promueve su participación en espacios donde las principales marcas nacionales e internacionales especializadas en grupos electrógenos comparten experiencias y conocimientos. Su participación en EuropGen, en Cluergal o en Viratec, el Clúster Gallego de Soluciones Ambientales y Economía Circular, se inscriben en esta política.

A nivel corporativo, y como reflejo de su contribución al ODS 13 (Acción por el Clima), hemos conseguido la certificación de cálculo de la Huella de Carbono.

Objetivos y resultados

No obstante, el Plan de Transición Energética, va más allá de su vertiente sectorial y corporativa. Anhela mucho más: contribuir a cambiar el mundo, empezando por la propia empresa, socialmente comprometida. Entre nuestras últimas actuaciones destaca nuestro proyecto de fachada fotovoltaica en nuestra sede central de Bergondo, en A Coruña; y la disminución del 16% del combustible consumido por nuestra flota de vehículos.

De esta manera, se ha pasado de 2377.75 litros de combustibles fósiles consumidos por la flota de vehículos por cada millón de euros facturado en 2019, a 2005.4 l/M€ en 2021; lo que supone una disminución del 16% de combustible consumido, y la energía más limpia, es aquella que no se consume.

Construir un futuro neutro en emisiones es un trabajo en equipo. Todos somos protagonistas del cambio y en Genesal Energy asumimos este compromiso con el planeta y con el medioambiente y por ello nos comprometemos a poner en marcha la estrategia desarrollada, en línea con el ODS 13 de las Naciones Unidas, en nuestro Plan de Transición Energética.

En resumen, el Plan de Transición Energética Genesal Energy se ha diseñado partiendo de tres ejes fundamentales y cada uno incluye unas líneas de actuación muy concretas:

Completar la transición hacia un modelo energético sostenible.

L1. Reducir el consumo de energía en las instalaciones de la empresa e incrementar el uso de las renovables mediante la instalación de un sistema de autoconsumo fotovoltaico.
L2. Disminuir la dependencia del petróleo fomentando la transición del diésel hacia el gas y aplicando una estrategia de movilidad sostenible.
L3. Aumentar la eficiencia energética en todas las áreas de la compañía gracias a la digitalización.

Disminuir la huella de carbono

Avanzar hacia la neutralidad de emisiones, para lo que es clave tener un registro de cuáles son las emisiones generadas debido al desarrollo de la actividad empresarial.

En este sentido, Genesal Energy ya tiene una parte del camino recorrido: los Alcances 1 y 2 de la Huella de Carbono se llevan calculando desde 2019. Ese cálculo se mejorará al añadir el Alcance 3, al tiempo que se sigue trabajando en estrategias de disminución y compensación de emisiones.

Transversalidad de la acción climática

L5. Colaborar a la desvinculación entre el crecimiento económico y el impacto ambiental al optimizar el aprovechamiento y la reutilización de los flujos de salida y de los residuos
L6. Luchar contra la pobreza energética. El compromiso de Genesal Energy con la transición abarca todas las dimensiones de ésta, incluida la social. Por tanto, se está estudiando un plan de donación de energía a aquellas familias en situación de vulnerabilidad.

¿Sabes qué es la normativa de emisiones Stage V? ¡Te lo explicamos!

Introducción

Velar por la calidad del aire ha cobrado una gran importancia a nivel global y Europa no se queda al margen. Por eso, desde hace años la Unión Europa establece límites de emisiones de gases y partículas contaminantes. El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo endurecieron en 2016 las restricciones sobre los motores de combustión interna instalados en máquinas móviles no de carretera entre las que también se incluyen los grupos electrógenos.

En la actualidad, la legislación es cada vez más restrictiva con las emisiones contaminantes y limita mucho las sustancias nocivas en los gases de escape que provienen de motores que funcionan con combustibles fósiles. Estas sustancias incluyen óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), hidrocarburos (HC), material particulado (PM) y el control del número de partículas (PN). La Normativa Europea de Emisiones para Maquinaria (NRMM) 2016/1628/CE o normativa Stage V, entró en vigor el 1 de enero de 2019 derogando la directiva que hasta entonces regulaba las emisiones emitidas por maquinaria industrial.

El nuevo reglamento afecta a todas las potencias y a todos los equipos móviles e industriales que funcionen con motores de compresión o de chispa en aplicaciones no estacionarias. Hay que señalar, no obstante, que los grupos electrógenos de emergencia instalados de forma estacionaria no entran en el campo de aplicación del reglamento.

Período de transición

La legislación contempla un periodo de transición en el que se permite, por un plazo limitado de tiempo, introducir en el mercado motores de transición, así como las máquinas en las que se integren. Recientemente se ha modificado el reglamento UE 2016/1628 con su entrada en vigor el 1 de julio, concediendo una prórroga de 12 meses al período anteriormente marcado. Es decir, con estos nuevos períodos, la venta de grupos electrógenos STAGE IIIA con potencias inferiores a 56KW y superiores a 130KW, fabricados hasta el 30 junio de 2021, será hasta diciembre de 2021, y la misma fecha para aquellas máquinas con potencias entre 56 y 130 kW.

El endurecimiento de la legislación obliga a los fabricantes a implementar una estrategia de postratamiento de gases de escape adecuada para controlar y medir las emisiones del motor y que permita cumplir con el nuevo estándar de emisiones Stage V. Estas soluciones técnicas que posibilitan contener las emisiones de los motores de combustión interna dentro de los límites establecidos por la normativa son:

  • DOC (Diesel Oxidation Catalyst), catalizador por oxidación diésel diseñado específicamente para reducir las emisiones de monóxido de carbono (CO), hidrocarburos (HC) y material particulado (PM) convirtiendo los componentes nocivos de los gases de escape en dióxido de carbono (CO 2 ) y agua (H 2 O).
  • DPF (Diesel Particulate Filter), filtro de partículas que retiene las partículas contaminantes presentes en los gases de escape comúnmente conocidas como hollín.
  • SCR (Selective Catalytic Reduction), proceso de reducción catalítica selectiva que optimiza los procesos de combustión mediante la reducción química de los óxidos de nitrógeno (NO x ) presentes en los gases de escape por inyección de AdBlue, solución acuosa de urea con un 32,5 % urea y un 67,5 % de agua desionizada.
  • EGR (Exhaust gas recirculation), recirculación o redirección de parte de los gases de escape con el fin de reducir el contenido en óxido de nitrógeno (NO x ) de los gases de escape. Este sistema se suele emplear en combinación con los sistemas de postratamiento DOC o DPF reduciendo así las emisiones de partículas.

¿Cómo se ha adaptado Genesal Energy a esta nueva legislación?

La integración de estos sistemas de postratamiento conlleva notables diferencias a nivel técnico respecto a los grupos electrógenos que no deben cumplir con esta norma de emisiones.

Por ejemplo, en el ámbito de componentes mecánicos es necesario realizar modificaciones en los diseños de los equipos que permitan albergar las citadas soluciones técnicas y conduzcan a un correcto funcionamiento de las mismas. Estas son algunas de las nuevas necesidades:

  • Garantizar una ventilación adecuada en zonas estratégicas.
  • Rediseño completo del sistema de salida de gases de escape para integrar los nuevos sistemas (DOC-DPF-SCR)
  • Aislamiento térmico más exigente para mantener la temperatura de los gases de escape en valores adecuados.
  • El diseño de la cabina, bajo la premisa de producto compacto que permita economizar su transporte, adquiere una mayor complejidad al estar sujeto a más restricciones.

Respecto al área eléctrica, el sistema de control debe mantener el motor de combustión en una carga mínima de aproximadamente el 25 % de la potencia nominal para que la temperatura de gases de escape siempre se encuentre en unos valores mínimos que permitan el correcto funcionamiento de los sistemas de postratamiento de gases de escape. Para lograr mantener esta carga mínima es importante hacer lo siguiente:

  • Instalar un banco de carga a la salida de potencia del generador. Este banco de carga está compuesto por resistencias eléctricas conmutadas automáticamente mediante el sistema de control del generador según las necesidades del sistema.
  • Por seguridad, el generador deberá disponer también de un interruptor controlado, como puede ser un contactor para que, en caso de existir un fallo en el sistema de postratamiento de gases de escape, poder aislar las cargas a alimentar del generador. A partir de ese momento sería necesario una regeneración forzada del sistema para que el grupo electrógeno pueda volver a operar en las condiciones adecuadas. Este caso sería una situación extrema que no debería darse nunca si las condiciones de operación y mantenimiento del equipo están dentro de las recomendadas por el fabricante. No obstante, el sistema desarrollado por Genesal Energy permite posponer esta regeneración forzada un cierto tiempo para no obligar al usuario a cortar el suministro eléctrico en caso de emergencia.

Para conocer en todo momento el estado del sistema de postratamiento de gases, la comunicación entre la electrónica del motor y la central de control del generador debe ser perfecta. La razón es simple: la adecuada operatividad de todo el sistema depende de dicha comunicación. El motor necesita de los datos externos que le transmite la central de control y viceversa, de esta manera, el motor siempre funcionará en el modo acertado para cumplir con las restricciones de emisiones, incluso cuando la instalación que alimenta el generador no lo necesita, y por tanto está funcionando aislado.

Suministro de un GEN33KI Stage V emission compliant para Alemania

En la actualidad, Genesal Energy trabaja en el desarrollo de su nueva gama de grupos electrógenos con motores Stage V, acordes con los criterios de emisiones marcados en el reglamento.

Así, acabamos de desarrollar para un proyecto gubernamental en Alemania la fabricación y suministro de dos grupos electrógenos de emergencia preparados para montaje sobre remolque y siguiendo las normativas de emisiones de la Unión Europea. Estos equipos incorporan cuadros de tomas para alimentación de diferente tipo de maquinaria ahí donde se requiera.

Además, se instalaron resistencias para garantizar un nivel de carga mínimo en todo momento (estas resistencias se conectan sólo a partir de un cierto nivel de hollín acumulado, hasta llegar a él no se garantiza el nivel de carga mínimo), asegurando una temperatura de trabajo que impida la cristalización de los residuos de escape y, en consecuencia, evite un mal funcionamiento de la máquina.

La premisa de estos grupos fue hacerlos lo más autónomos posible y también versátiles, integrando un cuadro de tomas sobre la cabina insonorizada para conectar diferentes máquinas al equipo. Otro de los requerimientos del cliente era la insonorización, por lo que se incorporaron deflectores en el interior de la cabina para dar un nivel de ruido medio de 69 dB(A) a 7 metros.

Características:

  • Grupo preparado para ir en un remolque
  • *Depósito tipo bunded tank
  • *Monitor de aislamiento
  • *Cuadro de tomas
  • *Motor STAGE V
  • Insonorización especial para 69 dB(A) a 7 metros

La nueva gama de grupos con motores Stage V pone al alcance del cliente la tecnología más avanzada, que siempre es un reto para Genesal y que se materializa gracias, entre otros factores, a la fuerte apuesta por el sector de I+D+i a través del Centro Tecnológico de Energía Distribuida (CETED), que fue creado para concebir equipos electrógenos avanzados y diseñados a medida para cada cliente. Siempre según sus necesidades y partiendo de cero.