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Innovación para un futuro sostenible

“Solamente a través de la innovación será posible reducir el CO2, mejorar la eficiencia energética y aliviar la presión sobre los recursos.”

María Teresa Costa i Campi, Catedrática de economía aplicada en la Universidad de Barcelona.

En un mundo en el que el cambio climático y la degradación ambiental son temas prioritarios, la innovación tecnológica debe adquirir un rol protagonista en el desarrollo sostenible: no será posible superar los desafíos ambientales y sociales que enfrentamos como consecuencia de la actual crisis climática sin la convergencia entre tecnología y sostenibilidad. 

El papel de la tecnología en la sociedad

La tecnología siempre ha sido una fuerza impulsora en el progreso humano, transformando la economía y ayudando a mejorar la calidad de vida. Sin embargo, este progreso ha venido acompañado de un significativo impacto ambiental, que va desde la contaminación del aire y del agua hasta la explotación insostenible de los recursos naturales. Es decir, la innovación tecnológica es un arma de doble filo: ha sido parte del problema, pero puede y debe convertirse una pieza esencial de la solución.

Para ello, la tecnología debe evolucionar hacia prácticas más sostenibles, como son el desarrollo de energías limpias, la creación de productos más eficientes o la implementación de prácticas menos contaminantes. La clave para alcanzar estos objetivos la encontramos en la innovación, en la búsqueda de nuevas formas de seguir satisfaciendo las necesidades de las actuales sociedades sin comprometer la salud del planeta.

Combustibles sostenibles: la columna vertebral del futuro energético

La transición hacia combustibles sostenibles es uno de los elementos más cruciales en la lucha contra el cambio climático, ya que, aunque en el campo de las energías renovables se están haciendo grandes avances, no es posible llevar la electrificación a todos los sectores. Por ello, es fundamental explorar y desarrollar alternativas de combustibles sostenibles que permitan reducir en gran medida la dependencia de los combustibles fósiles.

El Hidrobiodiésel, o HVO (Hydrotreated Vegetable Oil), es una de estas grandes alternativas. Se produce a partir de aceites vegetales y grasas animales y, a diferencia del biodiésel convencional, el HVO se obtiene mediante un proceso de hidrogenación, lo que resulta en un combustible más limpio y con mejores propiedades de combustión. Este combustible reduce significativamente las emisiones de CO2, NOx y partículas en comparación con el diésel fósil, y es compatible con la infraestructura existente de distribución y los motores diésel actuales. Además, el HVO tiene una densidad energética similar al diésel convencional, lo que lo convierte en una opción práctica y eficiente para el transporte y otras aplicaciones energéticas.

Por otro lado, pasando al sector de los combustibles gaseosos, otra de las grandes promesas la encontramos en el hidrógeno (H2). Cuando se utiliza en celdas de combustible, este gas puede producir electricidad con agua como único subproducto, convirtiéndolo en una solución de cero emisiones. Además, también es posible producir hidrógeno de manera sostenible mediante la electrólisis del agua y utilizando energía renovable. Si este es el caso, no se producen emisiones de CO2 y al producto obtenido se le conoce como “hidrógeno verde”. La adopción de hidrógeno como combustible puede contribuir significativamente a la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como el transporte pesado, la aviación y la industria.

El biogás, por su parte, es una mezcla de gases producidos por la descomposición de materia orgánica en ausencia de oxígeno. Este gas se compone principalmente de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2); y su producción a partir de residuos agrícolas, estiércol, desechos orgánicos y aguas residuales no solo proporciona una fuente de energía renovable, sino que también ayuda a realizar una gestión de los residuos más eficiente. El biogás puede ser purificado para obtener biometano, que tiene propiedades similares al gas natural y puede ser utilizado en la red de gas existente.

Eficiencia energética: sistemas de gestión avanzados

Para maximizar los beneficios de cualquier fuente de energía, sea o no renovable, es crucial implementar sistemas de gestión energética avanzados. Estos sistemas permiten monitorear, controlar y optimizar el uso de la energía en diferentes sectores, mejorando la eficiencia y reduciendo el consumo, lo que a su vez lleva a una disminución de las emisiones.

Existen diversas maneras de mejorar la eficiencia de los sistemas de energía, entre las que destaca la aplicación de algoritmos de gestión que permitan ajustar de manera dinámica la producción y el consumo de energía en función de la oferta y la demanda. Por ejemplo, en sistemas de energía solar o eólica, dichos algoritmos pueden prever la disponibilidad de energía y adaptar la producción en consecuencia, optimizando el rendimiento y minimizando el desperdicio.

Además, en un contexto como en el que vivimos, en el que se busca aumentar la inserción de energías renovables en la red eléctrica, la combinación de los algoritmos de gestión con sistemas de almacenamiento de energía es especialmente relevante. Recordemos que este tipo de energías no sólo son intermitentes por naturaleza, sino que no podemos ejercer ningún tipo de control sobre su disponibilidad. Los sistemas de almacenamiento, como las baterías, pueden capturar el exceso de energía cuando está disponible y liberarla cuando sea necesario, pero no tienen la capacidad de gestionarla de forma eficiente por sí solos. Es ahí donde entra en juego la importancia de los algoritmos de gestión, que permiten coordinar la operación del almacenamiento y optimizar su funcionamiento en función no sólo de la demanda energética, sino también de las condiciones del sistema.

Además, recordemos que uno de los pilares de la transición energética es el aumento de micro-redes y de smart grids, donde se integran diversas fuentes de energía distribuida, sistemas de almacenamiento a pequeña escala y focos consumidores. Aunque no es sencillo gestionar todos estos elementos de manera eficiente y coordinada, los avances en algoritmos de control permiten facilitar esta tarea, permitiendo mejorar la estabilidad y fiabilidad de las redes.

Inteligencia Artificial: el motor de la sostenibilidad

La Inteligencia Artificial (IA) está transformando nuestra aproximación a los desafíos ambientales al ofrecer soluciones innovadoras y eficientes para reducir el impacto medioambiental de las operaciones industriales. Aunque existen múltiples campos de aplicación de la IA en el sector industrial, como la lógica heurística o los sistemas de expertos; nos vamos a centrar en el mantenimiento predictivo gracias a su potencial para alargar la vida útil de los equipos, reducir residuos y optimizar el consumo de recursos.

El mantenimiento predictivo consiste en supervisar el funcionamiento de los equipos utilizando técnicas de monitoreo en tiempo real, análisis de datos y tecnologías avanzadas, como la IA, para para detectar los problemas antes de que sucedan o de que tengan consecuencias graves. Es decir, se trata de detectar el origen del fallo antes de que realmente se produzca. De esta forma, es posible garantizar que sólo se realizan las acciones necesarias en el momento que hacen falta, lo que, a su vez, implica menores costos de piezas y de mano de obra, aumenta la disponibilidad del operario y disminuye el tiempo en el que el grupo está inactivo (ya que, durante el periodo de mantenimiento, este no puede estar funcionando).

Este tipo de estrategias pueden tener un impacto significativo en la sostenibilidad en varias áreas clave Este tipo de estrategias ofrece múltiples beneficios en términos de sostenibilidad y eficiencia operativa. En primer lugar, se logra una reducción de las emisiones producidas durante los mantenimientos, ya que se minimizan las revisiones innecesarias y, por ende, el número de viajes que deben realizar los operarios. Esto tiene un impacto directo en la disminución de las emisiones generadas por el transporte. Además, se logra un ahorro significativo de energía al mantener los equipos en condiciones óptimas de funcionamiento, evitando el consumo excesivo de energía que suelen causar los equipos defectuosos o mal mantenidos.

Otro aspecto crucial es la optimización del gasto de materiales usados. Al identificar y corregir posibles fallos antes de que se conviertan en problemas mayores, los arreglos necesarios suelen ser más simples y menos costosos. Por ejemplo, detectar que un filtro de aceite de un motor no funciona correctamente y reemplazarlo es una tarea sencilla y barata. Sin embargo, si este problema no se aborda a tiempo, puede llevar al sobrecalentamiento del motor y a fallos más graves y costosos de reparar.

Finalmente, el mantenimiento predictivo contribuye significativamente a la reducción de la cantidad de residuos generados. Al prolongar la vida útil de los equipos y evitar fallos catastróficos que podrían requerir reemplazos completos, se disminuye la cantidad de desechos producidos, promoviendo una gestión más sostenible y responsable de los recursos.

Genesal Energy: comprometidos con la innovación sostenible

En Genesal Energy estamos comprometidos con esta visión del rol que juegan la tecnología y la innovación en la transición energética hacia un futuro más sostenible. Por ello, muchas veces en colaboración con diversas instituciones tanto públicas como privadas, participamos en el desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a luchar contra el cambio climático. Así, no solo apostamos por la eficiencia en todos nuestros productos, sino que trabajamos constantemente en la mejora de los sistemas de generación distribuida para que puedan funcionar con combustibles sostenibles. Prueba de ello son los proyectos desarrollados en materia de HVO, hidrógeno y biogás. Además, también desarrollamos nuestro sistema propio de almacenamiento y gestión inteligente de la energía, como es el OGGY, que permite optimizar todos los flujos energéticos, tanto los de generación como los de consumo.

Además, como no somos de conformarnos, también buscamos innovar en nuestros propios procesos productivos. Por ello, integramos las prácticas sostenibles en el centro de nuestras operaciones a través de iniciativas como son la instalación de una fachada fotovoltaica o el reaprovechamiento de los flujos energéticos en fábrica.

Gracias a esta forma de trabajar, queremos demostrar que es posible equilibrar crecimiento económico y sostenibilidad ambiental, liderando el camino hacia un futuro energético más verde y responsable.

HVO ¿Estamos ante el combustible del futuro?

El aceite vegetal hidrotratado se hace hueco en el mercado por sus numerosas propiedades y es uno de los caminos hacia la transición energética.

La electricidad no es ni mucho menos la principal forma de energía utilizada, y tampoco es fácil llevar la electrificación a todos los sectores y aunque es cierto que el avance de las fuentes renovables es más que notable, en la actualidad el 80% de la demanda de energía primaria a nivel mundial sigue basándose en combustibles fósiles. Y esto es un problema, no sólo por los altos niveles de emisiones derivadas y sus consecuencias sobre el cambio climático, sino también por el carácter finito de estos combustibles, los cuales, tarde o temprano acabarán agotándose.

Por tanto, en Genesal Energy somos muy conscientes de que urge encontrar nuevos combustibles sostenibles para esos sectores donde la electrificación no va a llegar o al menos no a corto plazo. Y es aquí, en este escenario, donde entra en escena el HVO que en los últimos años se ha ido posicionando como una de las principales alternativas al diésel. Te damos todas las claves sobre este novedoso combustible.

¿Qué es el HVO?

El aceite vegetal hidrotratado o HVO (por sus siglas en inglés, Hydrotreated Vegetable Oil), es un biocombustible de segunda generación. Aunque lleve en su nombre las palabras “aceite vegetal”, se puede producir a partir de diferentes materias primas vegetales y no vegetales:

  • Aceite de cocina vegetal usado (UCO, Used Cooking Oil).
  • Residuos de grasa animal.
  • Tall oil, un subproducto de la fabricación de pulpa de madera.
  • Aceites de origen vegetal no aptos para uso alimentario (colza, soja y palma).

Por sí solos, estos aceites no son combustibles efectivos. Sin embargo, mediante un proceso conocido como hidrotratamiento es posible convertir las grasas de estos aceites en hidrocarburos casi idénticos al diésel convencional.

¿Es lo mismo que el biodiésel?

No, biodiésel y HVO hacen referencia a combustibles diferentes. Si bien ambos parten de los triglicéridos de los aceites vegetales y de las grasas animales, en el caso del biodiésel éste se fabrica por esterificación: la materia prima aceitosa se trata con un alcohol, generalmente metanol, y un catalizador. Esto produce glicerina y un combustible hecho de ésteres metílicos de ácidos grasos o FAME (Fatty Acid Methyl Ester).

Por otro lado, para obtener HVO los aceites son sometidos a un proceso de hidrotratamiento. Dicho de modo simple, se utiliza hidrógeno para eliminar el oxígeno del aceite a altas temperaturas, dividiendo las moléculas de grasa en cadenas separadas de moléculas de hidrocarburos. Como resultado se obtiene un combustible estable comparable al diésel fósil, tanto en forma como en rendimiento, lo que hace que el HVO se sitúe por encima del biodiésel como alternativa al combustible fósil.

¿Cuáles son las ventajas de usar HVO?

Destacan las siguientes:

 

  • Si como materia prima se utilizan aceites usados, y se produce de forma relativamente local, la utilización de HVO puede resultar en una disminución de emisiones de CO2e de hasta un 90%.
  • En la quema de HVO las emisiones de monóxido de carbono (COx) y de otras partículas contaminantes son menores.
  • Su vida útil es larga: hasta diez veces más que el diésel.
  • Su rendimiento se mantiene incluso a temperaturas extremas (-30 ºC).
  • Posee buenas características químicas. Es aromático, de baja densidad, con un índice de cetano muy alto y sin azufre. Además, su poder calorífico, y por tanto su contenido energético, es más alto que el del biodiésel.
  • A diferencia del biodiésel, que es necesario mezclar con diésel convencional para que funcione correctamente, el HVO es un combustible directo, que se puede reemplazar por completo en la mayoría de los grupos diésel.
  • También en comparación con el biodiésel, este último es propenso a la degradación, siendo necesaria una planificación muy concreta para almacenarlo. Para almacenar HVO sólo es necesario un tanque de aceite simple. De hecho, los tanques de diésel convencional se pueden llenar con HVO, y viceversa; de forma que si, por ejemplo, estamos funcionando con HVO, pero éste se agota y es imposible adquirirlo con la suficiente rapidez, se podría volver a usar diésel.

Diferentes marcas de los mundos del motor de combustión y de la energía distribuida ya han empezado a hacerse eco de las ventajas del HVO, certificando que sus productos son compatibles con este biocombustible.

Por poner algún ejemplo, diversas compañías han declarado que todos sus motores Euro 5 y Euro 6 son compatibles con la utilización de HVO.

¿Es el HVO sostenible?

Si bien el HVO presenta muchas ventajas, para hablar de la sostenibilidad de un combustible debemos prestar atención no sólo a sus propiedades, sino también a toda su cadena de valor. ¿Son la materia prima y la producción de origen relativamente local? En cuanto al origen de la materia prima, ¿se utilizan solo aceites usados, o también se incluyen, por ejemplo, cultivos aceitosos? ¿Han sido necesarios cambios en los usos del suelo para tener disponibles dichos cultivos? Si tenemos en cuenta la imagen entera, para hablar de un HVO 100% necesitamos asegurarnos de que se produce a partir de una materia prima derivada de desechos reales y que se respetan criterios medioambientales y sociales a lo largo de toda la cadena de valor.

Sin embargo, surge otra cuestión: si tenemos disponible un HVO que sabemos que no es 100% sostenible… ¿Es mejor recurrir a él o seguir utilizando diésel fósil? ¿Buscamos otra alternativa, como puede ser otro tipo de biocombustible o incluso un combustible sintético? Estas son preguntas difíciles de responder que dependen además de muchísimos factores.

La Escala Greenesal

Para facilitar la toma de decisiones sobre la elección y utilización de combustibles, desde Genesal Energy hemos creado la “Escala Greenesal de evaluación de la sostenibilidad para combustibles”.

Se trata de una herramienta que permitirá evaluar la sostenibilidad de los combustibles, de forma que no solo sea más sencillo elegir entre las diferentes opciones disponibles, sino que proporcionará una idea clara sobre el impacto real de cada una de estas.  Además, la herramienta ponderará de forma justa factores relacionados con las tres esferas del desarrollo sostenible:

  • Esfera medioambiental: origen de la materia prima, emisiones GHG, carbono orgánico del suelo, eutrofización, acidificación, balance energético, biodiversidad.
  • Esfera económica: costes capitales, costes operacionales.
  • Esfera social: derechos de las tierras, problemas relacionados con las condiciones de trabajo, relación con las comunidades locales

De esta forma, no solo se podrá distinguir entre diferentes tipos de combustible, sino que incluso para un mismo tipo, en función de las condiciones que se hayan generado a lo largo de la cadena de valor, se podrá conocer cuál tiene un mayor impacto positivo en la búsqueda de un futuro sostenible.

 

Sostenibilidad: ¿sabes realmente qué es?

A lo largo de los últimos años los términos sostenibilidad y desarrollo sostenible están en boca de todo el mundo. Vehículos sostenibles, combustibles sostenibles, moda sostenible, productos de alimentación sostenibles…pero ¿realmente sabes qué significan estos conceptos?

¿En qué consiste la sostenibilidad?

El concepto de desarrollo sostenible aparece registrado por primera vez hace ya 36 años, con la publicación en 1987 del Informe Brundtland para Naciones Unidas, titulado “Our Common Future”. En él se alertaba sobre las consecuencias medioambientales negativas derivadas de la industrialización, el desarrollo económico y la globalización desmedidos; y se proponían estrategias de sostenibilidad centradas alrededor de 3 grandes líneas estratégicas:

  • El crecimiento económico de calidad y duradero para aliviar la pobreza.
  • La mejora de la calidad de dicho crecimiento económico, atendiendo a temas como el abastecimiento de energía, la seguridad alimentaria o la preservación de ecosistemas.
  • El cuidado del medio ambiente, que debía pasar a ser un elemento fundamental en la toma de decisiones de las instituciones, organizaciones y empresas.

Además, en dicho informe se ponía el foco por primera vez sobre las problemáticas sociales, económicas y medioambientales, y cómo estas se relacionan entre ellas. También se definió de manera clara lo que se entiende como desarrollo sostenible: “El desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas”.

Los 3 pilares del desarrollo sostenible

Hoy en día la sostenibilidad se sigue entendiendo de la misma manera, de forma que se sigue haciendo hincapié en la necesidad de encontrar un equilibrio integrado entre las esferas social, medioambiental y económica para poder hablar de un desarrollo verdaderamente sostenible:

Justicia social.

Busca el bienestar de todas las personas y comunidades. Todos necesitamos tener cubiertas unas necesidades básicas: trabajo, atención a la salud, seguridad alimenticia y energética, abastecimiento de agua o acceso a una educación de calidad, entre otras. Además, este tipo de cuestiones deben atenderse teniendo en cuenta y respetando la diversidad cultural y social de cada comunidad, y asegurando que no se producen situaciones de injusticia ni de discriminación de ningún tipo, fomentando el papel de todos los miembros de la sociedad en la determinación de su futuro.

Viabilidad económica.

Persigue un nuevo modelo empresarial que genere riqueza de manera sostenible. El sistema productivo debe satisfacer las necesidades sociales asegurándose de no poner en riesgo ni los recursos naturales ni el bienestar de las futuras generaciones. Es decir, el enfoque económico debe integrar las necesidades de la población y los límites medioambientales para fomentar el equilibrio responsable a largo plazo.

Protección medioambiental.

Con el objetivo de encontrar un modelo que nos permita explotar los recursos sin agotarlos, contribuyendo a su recuperación para futuros aprovechamientos, y avanzar en la lucha contra el cambio climático; es necesario la aplicación de medidas de protección medioambiental que, al mismo tiempo, no dejen de tener presentes las necesidades de la población y los medios económicos disponibles allí dónde se quieren aplicar.

¿Cómo alcanzar la sostenibilidad? La Agenda 2030

Una vez definido el concepto de sostenibilidad, el siguiente reto consistía en averiguar cómo alcanzarla. Era necesario que dicho concepto cristalizase en políticas concretas que facilitasen un marco de actuación estable; lo que dio lugar a la aparición de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La Agenda es aprobada en septiembre de 2015 por los 193 Estados miembros de la ONU como una ambiciosa hoja de ruta que busca lograr, para el año 2030, un desarrollo sostenible poniendo fin a la pobreza, protegiendo el planeta y mejorando las vidas y perspectivas de las personas en todo el mundo. Está compuesta por 17 ODS, que a su vez se subdividen en 169 metas y 232 indicadores.

Esta iniciativa no es la primera que se realiza en favor del desarrollo sostenible, de hecho, los ODS son una continuación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015) de la ONU, que en su día constituyeron la primera confluencia internacional para afrontar los problemas globales. Si bien es cierto que no se llegaron a cumplir todas las metas marcadas por los ODM, sí se produjeron importantes avances que se extendieron a través de la Agenda 2030, como la comprensión de la necesidad de trabajar de forma colaborativa. Sólo mediante alianzas y la implicación activa de personas, empresas, administraciones y países de todo el mundo, será posible alcanzar los ODS.

En cuanto a sus ejes centrales, la Agenda 2030 se construye alrededor de las ya conocidas como 5P:

1- Personas

Poner fin a la pobreza en todas sus formas y asegurar que todas las personas puedan explotar su potencial con dignidad e igualdad en un medio ambiente saludable.

2- Planeta

Proteger los recursos naturales del planeta mediante un consumo, una producción y una gestión de ellos sostenible, y combatir el cambio climático, para asegurar un ambiente digno para las generaciones futuras.

3- Prosperidad

Asegurar que todos puedan disfrutar de una vida próspera y plena, y que el progreso económico, social y tecnológico se produzca en armonía con la naturaleza.

4- Paz

Fomentar sociedades pacíficas, justas e inclusivas, que estén libres del temor y la violencia.

5- Participación activa

Implementar la Agenda a través de alianzas globales sólidas, basadas en la solidaridad y centradas en las necesidades de los más vulnerables.

¿Que es Greenesal?

El cambio climático es una evidencia científica y un problema global que lamentablemente no se puede solucionar sin la colaboración de todos. Por este motivo, en el camino hacia la sostenibilidad las iniciativas individuales importan, aunque solo serán realidades si se llevan a la práctica.

En eso consiste Greenesal, en materializar un compromiso a través de un conjunto de acciones basadas en el conocimiento, la responsabilidad y la experiencia acumulada en Genesal Energy tras casi 30 años en el mercado de la industria de la energía.

En nuestra cruzada en favor de la sostenibilidad y la transición energética damos un paso más y ahora pasamos a la acción. Actuamos. Lo hacemos en forma de iniciativas concretas para ponerlas en marcha a corto, medio o largo plazo. Greenesal engloba ese programa meditado, planificado y ambicioso nacido para cambiar las cosas.

Greenesal, en cierto modo, es el corazón de Genesal Energy y se alimenta a través de dos arterias principales: el Plan de Transición Energética y la Cátedra de Transición Energética, creada en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (UDC). Ambas vías están muy centradas en el área de I+D+i, porque el conocimiento es el motor que hace posible el desarrollo y ejecución de soluciones sostenibles para proyectos energéticos de calidad.

Pese a que se encuentran en distintos ámbitos, uno más enfocado a la industria y el otro a la formación, el Plan de Transición Energética y la Cátedra tienen finalidades comunes: potenciar la energía limpia, impulsar el uso de las energías renovables y reducir la huella de carbono, tanto la nuestra como empresa, como la de clientes y de la sociedad en general. No obstante, somos conscientes de que conseguir cero emisiones no es tarea fácil.

Plan de Transición Energética Genesal Energy: ¿Qué significa?

El Plan de Transición Energética Genesal Energy es el conjunto de medidas y acciones dirigidas a lograr una mayor eficiencia energética de todos los proyectos que desarrollamos a nivel nacional e internacional con el propósito de que la energía distribuida y los grupos electrógenos sean cada vez más respetuosos con las personas y el medioambiente.El Plan de Transición Energética ya está en marcha y se materializa en una serie de propuestas y proyectos destinados a cambiar los procesos a nivel corporativo, productivo y sectorial. Su filosofía es clara: hacer más para impactar menos. Estos son algunos de sus líneas de acción:

1- A tope con el hidrógeno verde

Apostamos por el concepto Hydrogenset que engloba aquellas soluciones de generación de energía que utilizan el hidrógeno como combustible en cualquiera de sus formas y estados.

El hidrógeno es el elemento más simple y ligero de la tabla periódica, abundante en la Tierra y en el Universo y el nuevo oro verde. Es el futuro porque abre nuevas posibilidades de generación de energía sostenible con impacto cero.

2- Apoyamos la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OSD)

Nos comprometemos con la Agenda 2030, aprobada por Naciones Unidas en 2015, que define aquellos objetivos prioritarios que garanticen la sostenibilidad de nuestro planeta y un futuro mejor para la Humanidad. La iniciativa involucra tanto a gobiernos e instituciones como empresas públicas y privadas, para, de manera justa e inclusiva con todos los ciudadanos, fomentar el crecimiento económico, luchar contra el cambio climático y proteger el medioambiente. Se estructura en 17 ODS y 169 metas, de forma que toda la comunidad internacional pueda trabajar conjuntamente en su consecución.

Nos adherimos a 12 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y establecemos acciones específicas para el cumplimiento de cada uno de ellos.

3- Certificamos nuestros avances

Contamos con el sello oficial de cálculo de la Huella de Carbono como reflejo de nuestra contribución al ODS 13 (Acción por el clima) y con la certificación en Sistemas de Gestión de Medio Ambiente (ISO 14001) que sistematiza de forma sencilla el tratamiento de los aspectos ambientales que generan cada una de nuestras actividades.

4- Soluciones más sostenibles y eficientes

Aplicamos soluciones más sostenibles y eficientes en los procesos de fabricación de nuestros productos.

5- Hacemos los deberes. Predicamos con el ejemplo reduciendo huella

Menos gasolina: bajamos un 16% el combustible consumido por nuestra flota de vehículos. De esta manera, se ha pasado de 2377.75 litros de combustibles fósiles consumidos por la flota de vehículos por cada millón de euros facturado en 2019, a 2005.4 l/M€ en 2021; lo que supone una bajada del 16% de combustible consumido, y la energía más limpia es aquella que no se consume.

6- Reducimos la generación de residuos

Reducimos un 96% la generación de residuos papel/cartón, un 94% el plástico y un 85% la chatarra.

7- Tenemos la primera fachada fotovoltaica integral de Galicia

Un total de 126 paneles fotovoltaicos arropan la cubierta de la sede central de Genesal Energy en Bergondo (A Coruña). Con una potencia de 57,33kW, evitarán la emisión a la atmósfera de más de 20 toneladas de CO2 al año. La obra se incluye en la primera fase de nuestro proyecto OGGY de gestión energética.

Cátedra de Transición Energética USC-Genesal Energy

Unimos industria y universidad en un proyecto apasionante al que le dimos forma. La Cátedra de Transición Energética USC-Genesal Energy se presentó a principios de 2022.

La investigación, la promoción de la docencia y la difusión del conocimiento en el ámbito de la transición energética, y más concretamente en los aspectos orientados a los sistemas de energía distribuida, son los grandes objetivos de esta formación, que incide en factores como los siguientes:

  • Fomentar la realización y participación en proyectos de I+D+i
  • Desarrollar sistemas de redes de energía distribuida basados en combustibles de cero emisiones e impulsar actividades que contribuyan a facilitar la reflexión y el debate en el ámbito de la transición energética.
  • Impulsar la colaboración público-privada.
  • Impulsar la dotación y convocatoria de premios a proyectos, concursos de ideas y trabajos fin de grado y másteres
  • Promover la realización de prácticas de los estudiantes, curriculares o extracurriculares, en Genesal Energy.
  • Organizar cursos de especialización, conferencias, seminarios, reuniones con expertos y visitas a entidades, empresas e instituciones relacionadas con el objeto de la Cátedra.
  • Facilitar la inserción profesional de los estudiantes de la USC participando, en su caso, en las actividades que lleve a cabo la Cátedra.

A través de estos dos pilares, investigación y formación, estamos convencidos de que construir un mundo más justo es posible con acciones concretas como la reducción de la huella de carbono de nuestras actividades y la apuesta las energías renovables. Porque somos optimistas, en Genesal Energy soñamos a lo grande.

Nuestro reto en 2022: la sostenibilidad, sin excusas

El camino hacia modelos energéticos más limpios y sostenibles es imparable y en Genesal Energy avanzamos en esa dirección con la intención de no perder el rumbo. No hay plan B para el planeta. Tenemos muy presente que la transición ecológica es un camino sin retorno y, por eso, gran parte de los proyectos en los que participamos durante 2021 tenían como denominador común la sostenibilidad.

Por la misma razón, en el futuro -tanto a corto como a medio plazo- nuestros esfuerzos se centrarán en cumplir los compromisos que establece la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a través de un proceso de identificación y priorización de los más relevantes para la compañía y que ya forman parte indisoluble de nuestra estrategia empresarial.

Pese a los efectos de la pandemia, en Genesal Energy cerramos el ejercicio 2021 muy orgullosos y recibimos el año con grandes proyectos en la agenda basados en dos de nuestros grandes pilares: la internacionalización y la innovación como bandera.

Seguir creciendo

La apuesta por la investigación como herramienta para destacar en el mercado, ha marcado nuestra trayectoria y nos ha permitido crecer tanto a nivel nacional como internacional desde nuestros comienzos. En este contexto tan competitivo, la aplicación de las nuevas tecnologías a los productos que diseñamos es una baza importante para continuar creciendo.

En 2021, un año de transición debido a la crisis sanitaria, en Genesal Energy volvimos a acudir a eventos presenciales y tuvimos la oportunidad de participar, por ejemplo, en la Feria Mindtech, que se celebró en septiembre en la ciudad de Vigo. En el recinto, uno de los más destacados del sector a nivel europeo, enseñamos parte de lo que ya hacemos y avanzamos mucho de lo que pretendemos conseguir en el ámbito de la transición ecológica.

En nuestro stand mostramos el sistema Hybrid Microgeneration, que combina varias baterías alimentadas por diferentes fuentes renovables; los grupos electrógenos con motores diésel integrados -y adaptados a la normativa europea Stage V– y la línea de equipos alimentados por gas. Son tres ejemplos de avances en la senda de la eficiencia energética y la neutralidad de emisiones de cara a 2050. La inversión en productos que prioricen la eficiencia energética se reforzará durante 2022 porque creemos que es el camino que debemos seguir para ayudar al planeta. Es nuestro grano de arena.

Grupos electrógenos Stage V Genesal Energy

La proactividad se convierte así en una de las máximas de la compañía para lograr energía cada vez más limpia y sostenible. Nuestra apuesta por las energías renovables ya es una realidad y así se volvió a demostrar en los últimos doce meses, contribuyendo, por ejemplo, al desarrollo de instalaciones como el futuro parque eólico Fenicias, en México, que permitirá dejar de emitir a la atmósfera más de 320.000 toneladas de CO2 al año, o con el suministro de energía de emergencia para alimentar la subestación de una gran planta fotovoltaica en Atacama (Chile), uno de los grandes proyectos energéticos de este país.

También la sostenibilidad está muy presente en Cabrera Solar, el plan fotovoltaico más grande de Andalucía y uno de los mayores de Europa y donde hemos participado con la fabricación de un grupo electrógeno.

Grupo Genesal Energy instalado en un parque eólico

El futuro se llama hidrógeno

Al margen de la progresiva transición hacia el gas, el hidrógeno es la próxima parada en materia de sostenibilidad. En la compañía apostamos y participamos en proyectos de este tipo desarrollando sistemas de emergencia en plantas de hidrógeno verde en Barcelona y Ciudad Real que producen energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.

Conscientes de la importancia de practicar con el ejemplo, no solo diseñamos grupos electrógenos para instalaciones sostenibles, sino que intentamos aplicar la misma filosofía en casa. En este sentido uno de nuestros últimos proyectos (que se encuentra actualmente en desarrollo) ha sido la fachada fotovoltaica de nuestra sede central en España. Porque creemos que cada gesto cuenta.


Próxima fachada fotovoltaica en nuestra sede central

Nuestro departamento de I+D+i es la punta de lanza de la empresa, la cocina donde se cuece todo y donde surgen los proyectos especiales, las soluciones ad hoc que nos han abierto el camino en un mercado energético diversificado y cambiante.

La diversidad y la adaptabilidad de nuestros equipos a cada escenario y a cada necesidad, nuestras soluciones adaptadas, son nuestros avales, garantías de éxito tal y como lo demuestran nuestros equipos para soportar temperaturas extremas, presentes en todo el mundo, desde Argelia -en 2021 colaboramos en la creación de la planta Sonelgaz, capaz de funcionar a 55°C- hasta Qatar, donde llevamos grupos electrógenos al desierto.

Los grupos electrógenos para bajas temperaturas, como el creado para la subestación LitPol Link -que forma parte de la línea eléctrica de interconexión entre Polonia y Lituania-, también son referentes y la gama Rental con una gran implantación en Perú y México, se consolidará este ejercicio.


 Instalaciones para nuestra gama rental en Genesal Energy México

En el año que dejamos atrás, la pandemia estuvo muy presente y, pese a todas las consecuencias negativas que ha traído la crisis sanitaria, a lo largo de este tiempo Genesal Energy ha sido considerada un servicio esencial. Por eso, nos cargamos de energía positiva más que nunca. Investigamos, avanzamos y nos reforzamos. Contribuimos a garantizar la seguridad en centros vitales e instalaciones críticas como hospitales, puertos o aeropuertos, y en el sector servicios diseñamos energía de emergencia para hoteles, complejos de oficina, administrativos…

La proximidad con el cliente, los servicios integrales en los que asumimos todo el proceso de la cadena, desde el diseño hasta la fabricación, suministro, instalación y mantenimiento de cada uno de los grupos que salen de nuestra fábrica, forman parte de nuestra identidad. A estas características se une ahora un factor clave: la sostenibilidad, la apuesta sin excusas por energías limpias y sostenibles. Es el futuro en el que debemos estar.